martes, 3 de septiembre de 2013

Tú, yo... ¿Nosotras?



Somos puto humo blanco después de cada calada de verde. Una mancha marrón en un cielo celeste. Una bocanada de aire ardiendo cuando todo va bien, o eso parece. Una mirada que quizá amaste y hoy rechaza tu mirada triste. Parece que somos algo menos que nada, algo que acaba, que por más que luches no se gana, llora a tu madre, no sirve de nada, que ni el más fuerte sobrevive a ciertas puñaladas.
Oigo la lluvia en mi ventana y tu silencio en mi cora, no tengo nada que hacer y lo sé de sobra, me comí las sobras, me dejaste sola, en éste barrio tanta gente y tan pocas personas. No necesito que me digas que jamás te irás, sé que me mientes, te fuiste y no volverás, te echo de menos, claro, pero tú dirás, la vida es corta y sin ti lo parece aún más. Vuelvo del cielo después de escupir las nubes con mi boca, hoy te doy asco, lo sé, pero ayer fui tu droga, y me conformo con pensar que volverás, tengo fe, soy una ilusa y tú te burlas de éstas cosas. Estoy rompiendo mi vida por no romper tu boca, escribo sola, nadie me escucha y mi mente se borra, mi alma da, y no cobra, me siento idiota, sé que no vas a leerme y ésta es mi derrota. Rogándole a la vida, bailándole a la muerte, llorando a las esquinas por si no vuelvo a verte, forzando el alma a palos, invadiendo mi mente, sintiéndome débil y fingiendo ser fuerte. Así es mi día a día, mi vida a vida y mi muerte a muerte, así es mi cabeza cuando cree que quiere verte, y no puede. Así son las cosas cuando pasas por enfrente, girándome la cara, pa'no verme.