martes, 3 de septiembre de 2013

Tú, yo... ¿Nosotras?



Somos puto humo blanco después de cada calada de verde. Una mancha marrón en un cielo celeste. Una bocanada de aire ardiendo cuando todo va bien, o eso parece. Una mirada que quizá amaste y hoy rechaza tu mirada triste. Parece que somos algo menos que nada, algo que acaba, que por más que luches no se gana, llora a tu madre, no sirve de nada, que ni el más fuerte sobrevive a ciertas puñaladas.
Oigo la lluvia en mi ventana y tu silencio en mi cora, no tengo nada que hacer y lo sé de sobra, me comí las sobras, me dejaste sola, en éste barrio tanta gente y tan pocas personas. No necesito que me digas que jamás te irás, sé que me mientes, te fuiste y no volverás, te echo de menos, claro, pero tú dirás, la vida es corta y sin ti lo parece aún más. Vuelvo del cielo después de escupir las nubes con mi boca, hoy te doy asco, lo sé, pero ayer fui tu droga, y me conformo con pensar que volverás, tengo fe, soy una ilusa y tú te burlas de éstas cosas. Estoy rompiendo mi vida por no romper tu boca, escribo sola, nadie me escucha y mi mente se borra, mi alma da, y no cobra, me siento idiota, sé que no vas a leerme y ésta es mi derrota. Rogándole a la vida, bailándole a la muerte, llorando a las esquinas por si no vuelvo a verte, forzando el alma a palos, invadiendo mi mente, sintiéndome débil y fingiendo ser fuerte. Así es mi día a día, mi vida a vida y mi muerte a muerte, así es mi cabeza cuando cree que quiere verte, y no puede. Así son las cosas cuando pasas por enfrente, girándome la cara, pa'no verme.




lunes, 29 de julio de 2013

Necesito empacharme de ti. Tenerte cerca, tocarte, olerte, sentir París en la yema de tus dedos cuando me tocas, y viceversa.
¿Nos mezclamos? Imagina cómo sería ser uno. Cómo sería cansarme de ti y que te canses de mí de vez en cuando.
Quiero ser tu tranquilidad cada domingo, tumbarme contigo en la cama a ver cualquier serie, o película. ¿Palomitas? Como quieras, pero saladas o con mantequilla, que as dices me sientan mal.

¿Que si seremos eternos? Ni lo sé yo, ni lo sabes tú, pero ¡Vamos a disfrutarnos mientras podamos! 

jueves, 16 de mayo de 2013

Me acuerdo demasiado de ti, ¡VETE! O mejor quédate, pero hazlo para siempre. Quédate a joderme, y a sacarme de quicio. Pon tu cabeza en mi falda y apártate el pelo para que te haga cosquillas. Grita. Llora, o ríe. Canta conmigo a oscuras, en medio del mirador, escondiéndonos de los que nos escuchan. Recordemos tus rimas con la bollería industrial. Sáname. Recuerda que tu aura me da vida, y sin tu aura, estoy más que perdida. Te necesito para seguir adelante. ¿Vamos a tomar un café, señora cafeína? Odio el café, pero por ti me bebo tres tazas. No son palabras en vano, te echo de menos. Escribo más sobre ti, que sobre mi. Escribo mi autobiografía, y no sé si debería ponerle tu nombre o el mío. Necesito compartir lo poco que tengo, comprar cosas que sé que te gustarían, aunque luego las esconda porque no las tendrás jamás. Necesito dibujarte y pintarte, y de eso vivo, te todo lo que invento mientras tú todavía duermes.
Te echo de menos hasta cuando menos te lo esperas, cuando lloro, cuando veo cosas, cuando voy a sitios, cuando digo algo. Estás en todas partes (Y que siga siendo así).
Necesito, y digo NECESITO volver a estar contigo una sola tarde. Solas, sin malos rollos, sin malos humos. Cuéntame lo feliz que eres, dime que has encontrado todo lo que necesitas, que yo estoy de más, y te juro que no volveré a por ti. 
Siempre tuviste razón, lo sé. Fue mi culpa, se me fue de las manos, y perdí. Perdí lo que más quería, y aprendí que el amor hacia una persona del sexo opuesto no lo es todo. Que pese a ser feliz en el sentido amoroso, te necesito a ti, porque eras tú quien me daba vida, la vida de verdad, la que todas las mujeres necesitan. Quizás es que Alma Gemela sólo hay una para cada uno, tú eres la mía, yo soy la tuya. Yo no puedo estar sin ti, me estás quemando.



"A ningú li queda bé el vermell, només a mí."

martes, 30 de abril de 2013

¿Me ayudas?


Estoy bien, sólo que no soy feliz.

Hay noches como ésta en las que salgo al balcón, y me encantaría estar en un sitio desierto para cantar alto, para gritar, pero no. En realidad estoy en un sitio plagado de gente que sólo se preocupa por su bien, y no sólo se la suda el echo de ayudar a los demás, sino que no les importa ofender o dañar a otras personas. Estoy en un sitio en el que no quiero estar, y cada día me cuesta más buscar ánimo de cualquier parte para levantarme, y pasar el día. Por la noche pienso "ya ha pasado un día más, ya queda un día menos". ¿Un día menos para qué? Quizás para ser feliz, o si más no, para dejar de ser infeliz. 
Estoy bien, sólo es eso, que me siento rota, vacía, seca por dentro, como si no tuviese sangre en las venas, ni corazón, pero está claro que lo tengo, porque siento dolor en él. Pese a ésto, estoy bien, simplemente es que no soy feliz. Para estar bien no es obligatorio ser feliz, y yo no lo soy. No lo soy porque algunas de las personas a las que más he querido, me han abandonado, han huido de mí. No lo soy porque los que me quedan también me faltan, me fallan. No soy feliz porque mi felicidad está a muchos kilómetros de aquí, y porque no sé cuánto me va a durar ésta felicidad, no sé cuándo va a cansarse de mí y buscarse a otra que no esté amargada. Cada día le doy más vueltas, y a menudo me planteo; Si ahora, que soy joven, no soy feliz... ¿Voy a serlo algún día? Necesito respuestas, porque si no, no sé qué pinto aquí.

miércoles, 24 de abril de 2013

Acuérdate de soltar los problemas.

Un psicólogo en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la típica pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío? Sin embargo, preguntó:

- ¿Cuánto pesa este vaso?

Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.
El psicólogo respondió: "El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. 

Si lo sostengo 1 minuto, no es problema. Si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, y si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. 

El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve."

Y continuó: "Los problemas son como el vaso de agua; Si piensas en ellos un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellos todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada."

Acuérdate de soltar el vaso.

Feliz Sant Jordi.






Feliz Sant Jordi, con estrías, con piel de 
naranja (o de mandarina), tal y como 
soy, tal y como eres. Tal y como somos.



lunes, 15 de abril de 2013

"No olvides quererte", dicen. Pero es que dicen tantas cosas...




Me tiemblan las piernas y se me traba la lengua. Me pongo nerviosa con nada, me sofoco, se me acelera el corazón y tengo la sensación de que me voy a caer cada vez que me levanto. Me siento débil, sé que lo soy. Cada día me siento más mierda, y me pregunto más a menudo qué coño hago aquí, por qué estoy aquí, para quién, y quién va a quererme.


"Tiras la toalla al ver esos cuerpos de cine. "



"Ese complejo, es el objeto de burla, meterse los dedos en la garganta no sirve de ayuda, si te hacen daño los demás, ¿Por qué té también te lo haces? [...] Sólo quieres un cuerpo bonito, que te vean con otros ojos y reconozcan tu tipo, pero la belleza esta en el interior, aunque no te satisface que te digan que como persona eres mejor. Te valoras poco y tu autoestima roza el suelola moda es el señuelo y yo el pez que muerdo el anzuelo. [...]"

Espejismos - Porta.





Mientras, ella miraba al cielo y 
esperaba. Parecía que no 
fuese a cansarse nunca, pero un 
día iba a dejar de contar estrellas y dar un 
paso adelante. Un día.

domingo, 14 de abril de 2013

"Cuando no es la vida la que me clava cuchillos, yo me clavo cuchillas, y así voy."

Y todo por querer ser mejor, por querer dolerme más, o dolerme menos, según se mire. Lo que no me esperaba es que alguien fuese a sufrir por mí. 
Tengo la autoestima al suelo, recógemela.
No levanto cabeza, no sé si quiero hacerlo, y si quisiera, tampoco sabría cómo.
Necesito tantas cosas que no sé por dónde empezar, echo de menos a personas que no van a volver, y cosas que tampoco. 
He sido una egoísta y una cobarde, hoy sé que no me merezco a la poca gente que tengo, aunque también sé, que algunos de ellos, no me merecen a mí.



"La moda es el señuelo, y tú el pez que muerde el anzuelo."


miércoles, 3 de abril de 2013


Haces que quiera ser mejor persona todos los días cuando me despierto, quizás por eso sufro tanto cuando no sé cómo serlo. Incluso cuando no estás, intento ser mejor, para cuando vuelvas, que me encuentres mejor. Quiero ser más guapa cada día que pasa, estar más delgada, ser más simpática, comprensiva, y menos cría y celosa. Hago todo lo que puedo para superarme, por ti, pero pocas veces consigo algo. 
Cuando estamos juntos me siento mejor, cuando me abrazas, me besas, o me dices que me quieres. Eso es lo que me da fuerzas para estar en pie el resto de la semana.

domingo, 31 de marzo de 2013

Cuando sabes que vas a enamorarte de alguien tienes que tener presente muchas cosas; La primera, es que te pueden romper el corazón en cualquier momento. Tienes que estar pendiente de no dar demasiado por si un día no tienes a quién dárselo, pero tampoco puedes dar poco, por si  la otra persona cree que no le quieres lo suficiente. Dejas de pensar para ti, para pensar 'por vosotros',  dejas de llorar, de reír por ti, y lloras por él, y ríes por vosotros. Sabes que vas a tener siempre miedo de perderle, miedo de que sea como en la películas, que dicen 'te quiero' y luego te clavan la santa puñalada a la espalda. Tienes que aprender a amar, sin dejar de querer a los tuyos. Tienes que dejar de tontear con quien lo hacías, y eso no debería de ser un problema si quieres a la persona con la que vas a salir. También tendrás que dejar de piropear a otros, o a otras. Se acabó lo de caer en la tentación de otros brazos, probar otros labios, o rozar otras pieles, pero si lo piensas bien, no vas a necesitarlo más. Se volverá una costumbre lo de echar de menos, se te encogerá el corazón cada vez que veas que esa persona se aleja, y más cuando os separa tanta distancia. Lloverá dentro de ti cuando te falte, y saldrá un arcoiris de tus ojos cada vez que le veas. Necesitarás escuchar su voz aunque sea por teléfono, y decirle que le quieres un mínimo de 10 veces al día.

Pero a veces todo es poco, y poco no es nada. A veces  por mucho empeño e ilusión que pongas, se puede ir todo al garete el día menos pensado. Otras veces no, y se hace eterno, que es lo que todos esperamos. 

Tendrás que prescindir de muchas cosas que a lo mejor antes creías insignificante, pero si crees que vas a enamorarte de la persona adecuada, adelante, y si e pierdes, piensa que lo que no te mata, te hace más fuerte.




"Ni el tiempo, ni la distancia, nos podrá separar."


lunes, 25 de marzo de 2013

Es probablemente lo peor que puede pasarme; irme. Voy con toda la ilusión del mundo, y vuelvo con esa ilusión echa añicos. Sólo subir al tren te echo de menos, empieza a apetecerme cogerte de la mano, darte un beso. Odio echarte de menos tan pocos minutos después de perderte de vista. También odio cuando te vas tú, cuando me giro y nos despedimos a lo lejos, cuando te veo coger el tren que te separa de mí. 





miércoles, 20 de marzo de 2013

Lo siento - Ambkor ft T-Key

"Si algo sé, es que no quise fallarte. No quise fallarme a mí misma* tampoco, luché por no hacerlo y caí, como todos. Porque alguna vez todos caemos, todos perdemos por jugar con fuego, y llegó el momento de pedir perdón, de matar al silencio y de hablar con amor de una puta vez, dejar los 'por qués' y dejar de vivir buscándome. Aún recuerdo todo lo que hice, y todo lo que he echo, y o siento, no me arrepiento, porque soy transparente y humana* y pa'l que sí me quiere, estaré perdonada*, y vivir del pasado es vivir atrapado y  no disfrutar del que tienes al lado."

martes, 19 de marzo de 2013

LLEVO MEDIO AÑO ENTRE TUS BRAZOS Y TE JURO QUE ME ACOSTUMBRARÍA A PASAR ASÍ EL RESTO DE MI VIDA.



Lo tienes todo, todo el poder que se puede, lo tienes. El de hacerme sonreir, el de ponerme celosa con nada, el de encenderme, el de apagarme. Tienes el poder de hacerme feliz, y ese es el más importante. Te amo, Dani. Más de lo que vas a amarme tú, lo sé.

Obsesión - Capítulo 3.

"[...] Yo le miré con la cara del que no sabe nada, y él sólo quería besarme. Sí, yo sabía lo que él quería, pero no podía decirle que no, tenía muchas ganas de verle, pero simplemente eso, de verle, charlar, fumar un cigarro y cada uno en su casa. Me dijo que me levantara del suelo, y me abrazó. Yo me quedé seca como un palo, ¿Qué iba a decirle? ¿Qué iba a hacer? Simplemente bajé la cabeza. Me clavaba los trozos de tu corazón roto al apoyarme en tu pecho, y sí, me sabía fatal, pero yo era feliz con lo que tenía en ese momento, no podía permitirme cagarla, no con él. [...]"

lunes, 4 de marzo de 2013

Volver

Más de una vez, y más de una persona, me han dicho que sonrío demasiado, hay gente que, sólo al conocerla, me pregunta, '¿Siempre te ríes de todo?' No lo sé, la verdad es que no siempre controlo mi risa ni mi sonrisa, normalmente me sale sola, lo que no se me da muy bien es disimular cuando quiero sonreír, por eso, dice mi tía que se me da bien trabajar de cara al público, le caigo bien a la gente porque no sólo les vendía el helado que me habían pedido, sino que les daba los buenos días, y las gracias por venir. No lo hacía por obligación, no sé, me salía. Al principio tenía vergüenza, me acuerdo que cuando venía alguien que conocía a la heladería intentaba evitar atenderle, pero llegó un momento en que era o la que intentaba atender a todo el mundo. Dicen que era muy simpática, quien más me conoce, sabe que ya no soy como antes. Hay personas que me preguntan qué me ha pasado, otras personas que me han conocido más tarde siguen diciéndome que me río por todo. En el cole, era famosa por mis expresiones, tanto las que salían de mi boca, como las de mi cara. Yo, en el otro instituto, con una de mis mejores amigas, solía decir 'Qué romántico' con cualquier cosa que veía, y se ve que lo puse de moda, y todos lo decían. Igual que eso, otras frases que ahora no diré, porque no es eso lo que quiero contar. Luego, conocí a un chico, no era guapo, pero siempre me sonreía, y aunque no le conocía, 'me caía bien', un día, ese chico estaba mirándome mientras yo hablaba con una amiga, y empezó a reírse, cuando mi amiga se fue, se me acercó, y me preguntó '¿Porque haces tantas caras cuando hablas?' y yo le dije
-¡NO HAGO CARAS!
-¿Lo ves? ¡Lo has vuelto a hacer!
-¡Mentira!
-¡Otra vez!
A partir de ahí me hice su amiga, y aunque no viene al caso, hace mucho que no hablo con él, y no estaría de más que quedásemos un día de éstos. Lo que quiero decir con eso es que, por fuera sonrío, siempre, y dicen que por eso parezco fuerte. Parece que nada me afecte, porque aunque lo haga, sonrío, (o sonreía) pero ha llegado un momento en el que paso de pintarme sonrisas, parece que se me desgaste la voz cuando algo no me gusta, o cuando algo me afecta. Ya no soy la de antes, en ningún sentido, y lo echo mucho de menos. Quiero volver a ser guapa. Quiero volver a ser fuerte. Quiero volver a ser yo.

domingo, 3 de marzo de 2013

Consejitos.

"Buscando en el cajón, ahí encontré una foto papa, y te he vuelto a ver, 
tanto tiempo ha pasado ya, joder, parece que fue ayer, 
[... ]vencí al querer morirme, 
¿estarías orgulloso de mí? Hoy ya nada puede herirme. 
Y sé que no eras tu el que hablaba cuando me agarraba 
con tus antebrazos a la vez que me pegabas, 

quiero que perdones que no pudiera perdonarte
estés donde estés, papá, por favor, quiero contarte 
estuve tanto tiempo odiándote, que se me olvidó querer, 
la droga me hizo volar, pero no me hizo volver, 
¿Fueron reales todos los hombres* que tuve al lado? 
no sé si es mejor amar o ser amado. 
Creo que siempre nos quedará éste 'amor por correo'

[...] con el ruido de las lágrimas golpeando contra el suelo. 
[...]En cambio yo ya que no pude cambiar en el mundo, 
hice una promesa a tus miedos y no verán como me hundo, 
sólo confío en mí, papa, ¿sabes de lo que te hablo? 
de la canción que escribimos entre un ángel... y un diablo.


Dime cuándo duele más, ¿cuando grito o cuando callo? tengo dos balas, una es para ti y otra por si fallo."


Isusko.

sábado, 2 de marzo de 2013

Con lo fácil que sería a veces irme a dormir y quedarme ahí, en la cama, calentita. No despertar hasta que venga mi príncipe, y morir cada vez que se vaya. Así parecería que estuviésemos siempre juntos. Toda mi puta vida.
Hay veces que me siento bien, por medio de fotos, por textos que leo, por algún comentario de alguien.. Pero se me pasa rápido. Muy rápido. Mi vida es una mierda, apenas puedo ver a la única persona que hace que mi vida no lo sea tanto, y yo, tampoco cambio. Quiero cambiar. Ahora.


viernes, 1 de marzo de 2013


(Anterior)



Yo no soy real.

No soy una mujer real. No estoy orgullosa de ser quien soy, y sí, ojalá pudiese cambiar yo, y conmigo la opinión que tienen de mí todas esas personas que me miran y me señalan con el dedo. Ojalá dejase de ser la gorda, la fea, la rara del grupo, la diferente. Antes me gustaba, porque era la rara, pero estaba delgada, simplemente era más risueña que el resto, me reía con y por todo, igual que ahora, con la diferencia de que en esa época era feliz, porque me sentía bien conmigo, no necesitaba que nadie me dijese 'qué guapa estás hoy', porque yo ya me veía bien en el espejo antes de salir de casa, sin embargo ahora antes de salir de casa, me miro al espejo y me cabreo, y pienso 'no te mires más porque eres así y punto', y salgo pensando en lo amargo que es todo ésto, lo mal que me sienta, y lo que se me repite. Puedo estar genial, reír, estar de broma, decir y hacer tonterías durante horas, y que de repente me cambie la cara. Por una chica guapa que ha pasado por mi lado, por alguna chica que ha salido en la película que he visto ese día, por un comentario de alguien, o por otras cosas que no vienen a cuento, pero del mismo tema. A veces me siento una falsa, no puedo ser yo porque nadie me tragaría, quizás. A  lo mejor las chicas normales prefieren ser ellas mismas y sentirse orgullosas, mientras yo intento cambiar aunque no puedo. Me duele la garganta.

lunes, 25 de febrero de 2013

Hay que ver, lo vulnerable que es una cuando nadie le quiere. Hay que ver, lo fuerte que parece una a veces, cuando alguien le quiere. Hay que ver. 


Físicamente imperfectas.




"No eres la talla de tu sostén ni eres la anchura de tu cintura. No eres el color de tu pelo, el color de tu piel o el color de tu lápiz de labio. No te defines por la cantidad de atención que obtienes de los hombres. No eres la foto de perfil que tienes, ni los me gusta que puedes obtener. No eres ese diminuto vestido rojo, ni la polera que muestra tu ombligo. No eres el piercing, ni el aro que puedas tener. Eres las cosas con las que sonríes y las palabras que dices. Eres los sentimientos y los pensamientos que tienes. Eres hermosa no por la forma de tu cuerpo, sino por la calidad de persona que eres."

Piedad.

jueves, 21 de febrero de 2013

Quizá fue esa noche la que decidí que quería estar con él. Mi ángel interior decía 'no lo hagas, hay más gente en el comedor, no estáis solos' y la parte cuerda de mí burlaba 'Que les den a los demás, disfrútalo, si no no sabrás si te gusta de verdad o no'. Más me dejaba llevar cuando me besaba lento, sentía escalofríos, y él me abrazaba. Imaginaba cómo sería la escena dese más lejos. Me abrazaba lentamente y yo sentía como cada centímetro de mi vientre que él recorría, experimentaba sensaciones únicas. Me daba miedo, y mi ángel seguía diciéndome que no lo hiciera, que estaba mal, que esperase más, pero con los ojos cerrados decidí tirar más por parte del pequeño demonio, y dejar que surgiera. Yo tenía vergüenza, no sabía cómo reaccionar, qué hacer, ni cómo, así que simplemente me dejé llevar. Pensé que si le gustaba, y me gustaba, íbamos a estar juntos, si no, era mejor ser yo misma, no intentar ser mejor, para que luego no piense que soy de otra forma que la que me ha tocado. Desperté a su lado, como era evidente, de un beso. Supe que quería despertar así el resto de mi vida.

Voy a guardar un cachito de mí bajo llave para cuando vuelvas, porque volverás. 

miércoles, 20 de febrero de 2013

'Me acojona que vuelvas a sus desnudos, joder,
no soy tonta, sé que a veces volverías al ayer,
no sé si realmente serías capaz de dejarme sola,
te quiero más que a nada, coño, no seas idiota.

No voy a darte lo que ella, es tarde, y bastante me daña,
nadie te envidiará por la que ahora te acompaña,
siento no ser capaz de ser lo suficiente para ti,
pero el amor es ciego, vida, ésto va así.

Me repites 'no vas a perderme nunca' y yo sonrío,
río por no llorar, ojalá sea así, cariño,
Estoy dispuesta a ser más tuya que mía, lo juro,
te haré tan feliz como esté en mis manos, lo aseguro.'




NO VOY A FALLARTE NUNCA, O LO HARÉ LO MENOS POSIBLE, NO QUIERO HACERTE DAÑO, QUE TE VAYAS, NI IRME, QUIERO PASAR EL RESTO DE MI VIDA DE TU MANO, TE QUIERO, JODER, NO TENGAS EN CUENTA MIS FALLOS.

martes, 19 de febrero de 2013


'Creí que no podría sin ti, y estaba en lo cierto,
todo eso que un día tuve, hoy lo veo de lejos,
necesito tu apoyo, consejos, tu odio tal vez,
mi cabeza explota con tanto, y aún no sé qué hacer.
Joder, estoy sola y perdida sin mi alma gemela,
de nadie más sé que sepa arreglar mis problemas,
cumplir sus promesas por mí, y sí lucharé por ti, 
aunque el tiempo se vuelva en mi contra, y nos haga sufrir.
Mientras desataré todos los nudos que me atan,
romperé las cadenas, las quemaré si hace falta.
Se me da bien sonreír rota por dentro, 
a veces disimulo y otras me quiebra hasta el viento.'

domingo, 17 de febrero de 2013

¿Es que no ves cómo duele? ¿No te das cuenta de nada, con la de veces que te lo he dicho? Te quiero, joder, no te cambiaría por nada, ni por dinero -y eso que me conviene, la verdad- ¡No te cambio ni por una casa pagada! Te quiero, a ti, sólo, para mí, no es tan difícil, me cago en la puta, no puede serlo. Yo lloro, muero, voy marchitándome por dentro, por cosas mías, claro que sí, pero las raíces las tienes tú, y no puedes arrancarlas ahora, porque ya es tarde. Es tarde para muchas cosas, pero sinceramente, por ahora no me importa marchitarme, siempre y cuando tú vayas a secarme las lágrimas, hasta que te canses. Te quiero. 
¿Alicia? Nada. Tú, y yo, en el país de las Maravillas, o en tu cama. Donde quieras, pero juntos, no me jodas ahora, no me dejes sola, no puedes hacerlo, joder, no puedes. Ni lo harás. Te quiero mucho, demasiado, no podrías irte teniendo a alguien que te quiere como yo lo hago, no tendría sentido, por eso vas a quedarte conmigo, lo sé, o eso espero. Te quiero. ¡Qué digo! Te amo, a matar.

Caes hondo y nadie puede ayudarte.

(Entrada anterior.)




'Mil sonrisas diarias para ti, los llantos para mí, que no te toquen.'

No me gusta encerrarme para llorar, pero es imposible evitarlo. No quiero que me vean, ni que me pregunten, y mucho menos explicarlo. Sólo dos personas saben qué pasa, a una de ellas -mi mejor amigo- ni siquiera tuve que contárselo, se dio cuenta por sí mismo, y no quiero hablarlo con él. A  la otra persona sí que se lo conté yo, ¿Y qué iba a hacer? Llevaba tiempo preocupándome y no tenía a quién contárselo y pedirle ayuda. ¿A mi hermana? Nunca. Intento mantenerla lo más alejada posible de mis problemas. ¿A mi madre? Menos. ¿A mi prima? Tampoco. ¿Amigas? ¿Cuales?. ¿A mi novio? Ni en broma. ¿A quién podía contárselo? Tenía que ser alguien a quien no viese mucho, que sepa que va a preocuparse un mínimo, y que no me importe si se enfada o me hace chantaje. Aún así no quiero hablarlo, y a la vez necesito desahogarme, ésto es difícil, es imposible, es raro, me duele, me jode, me mata, me amarga. Me amarga a mí y a los míos, he dejado de verme con gente por culpa de eso, sé que no está bien, pero me sienta mal verles. Estoy floja, nada ni nadie es capaz de hacerme fuerte, me siento frágil, vulnerable, estúpida e idiota, y más, si la persona a la que quiero tener más alejada se da cuenta de que pasa algo. No puedo evitar llorar, ni puedo evitar esos bajones repentinos que me dan, aún no, pero lo conseguiré, lo sé. No quiero que la gente se entere, mejor mantener al margen a la gente que quiero, supongo.

sábado, 9 de febrero de 2013

Con un poco de suerte... Muero.


Nunca dejaría de columpiarte.

"‎+ ¿Qué te pasa?
- No sé como decírtelo...
+ Intenta explicarlo, o tampoco sabes, como de costumbre..?
- Es difícil, pero a ver... Siéntate en el columpio, hazme caso, por favor, solo así lo entenderás...
+ Ya estoy en el columpio, ¿Ahora que?
- Comienza a columpiarte, una vez cogido impulso..cierra los ojos.¿Notas esas cosquillas en el estomago? A mí no me hace falta columpiarme para sentirlas..las tengo cada vez que te veo, cada vez que me hablas, cada vez que oigo tu nombre...
+ Puf, de verdad..no sé que decir..
- No pero aun no acaba.. ¡No abras los ojos, sigue cogiendo impulso! Ahora... Suelta una mano.
+ ¿Qué? ¿Tú quieres que me mate?
- Hazme caso, confía en mi.. suelta una mano..¿Has visto que sensación? Parece que te vayas a caer, se te corta el aire y se te acelera el corazón. Eso me pasa cada vez que te separas de mi, cada vez que te noto distante..
+ Pero...
- No digas nada, no abras los ojos, déjame impulsarte, y solo abre los ojos cada vez que estés arriba, y mira al cielo ¿Vale? Una, dos, y..
+ ¿Y esto? ¿Cual es esta sensación?
- Solo contigo, siento que toco el cielo, siento que vuelo, me siento a tres metros sobre el cielo...
+ ¿Tanto me quieres?
- Nunca dejaría de columpiarte."

miércoles, 6 de febrero de 2013

Unhappy.



Sólo soy infeliz cuando estoy sola. Cuando me pierdo en mis pesadillas, y cuando la calma me invade. No me gusta el silencio absoluto, ni el 'Blanco' en general, necesito algo más de movimiento que el que tengo. Soy infeliz cuando no llego a coger tu mano, cuando sé que hasta dentro de una semana no voy a verte. Soy feliz contigo, infeliz con tu ausencia, impaciente los miércoles, los jueves, y los viernes. Todos los días, hasta que te veo.

sábado, 2 de febrero de 2013

Aún no me creo que esté aquí. Que me de la mano como rutina, que me llame 'cariño', o 'mi amor' sin pensarlo, sin que le cueste, también como rutina. Necesitaba que alguien me tratase como princesa, no sólo cuando quería pedirme alguien, sino todos los días, para demostrarme que me quiere. Te quiero. Te odio. Eres  lo peor, yo no quería enamorarme de ti.

martes, 29 de enero de 2013


Desde el paraíso, entre tus brazos.



No sé si estoy enamorada de ti, o de tu risa. Si los besos suaves que me das me quitan el aire, o me lo dan. A veces me pregunto si lo que siento por ti es normal, si es lógico que en tan poco tiempo te hayas apoderado de mí, de mi corazón, de... de todo lo que tengo, aunque casi no tengo nada. No puedo dejar de preguntarme algo, aunque sé que aún es temprano para pensarlo, pero el echo de que alguien me ayude tanto, me cuide, me mime... me quiera, hace que me lo plantee una y otra vez; ¿Eres el amor de mi vida? Si no lo eres, al menos puedo decir tranquilamente que nadie, nunca en la vida, había conseguido hacerme tan feliz, aunque no siempre sepa demostrártelo. Eres el chico con el que más me he reído, y con el que menos he llorado, de momento. Te necesito para mí, a ti, a tus besos, tus caricias, tus tonterías, tus mordiscos, tus halagos, tus desprecios, tus risas y sonrisas... Necesito tu corazón para hacer latir al mío.

lunes, 28 de enero de 2013

De ti.


Cuando digo que te quiero con locura me refiero a la locura real, a la locura de ser capaz de cualquier cosa, de hacer lo más rastrero, sucio, y vil sólo para gustarte, para conseguir sonrisas de tu boca, como si con cada una me regalasen algo valioso, tan valioso como ya lo eres tú. Supongo que cuando alguien es capaz de envenenarte así con un beso haces esas cosas. Supongo que, así es el amor, y no hay nada que hacer al respecto. Yo soy de ti, porque quiero serlo, y a la vez soy la persona más libre del mundo, porque libremente he elegido ser tuya. No podría haber caído en mejores manos. Te amo.




'¿Me amas? ¿Más que ayer, y menos que mañana?
No quiero una respuesta, sólo que ocupes mi cama.'


jueves, 24 de enero de 2013



Pensándolo mejor, ya casi ni me preocupa que a veces fueras tan tierna, y otras tan hija de puta.

martes, 22 de enero de 2013

'Si no te hubieras ido, a lo mejor nada de ésto habría pasado.'



[...] 
 -Asia, haría cualquier cosa por ti. Lo sabes, ¿verdad? - Asia no contestó. Se limitó a incorporarse de nuevo en el asiento-. Haría cualquier cosa porque estuvieras bien - repitió.
 Entonces Asia le miró.
 -¿Cualquier cosa?
 Pablo asintió.
 -¿Como volver a casa conmigo y con mamá?
 Pablo se quedó desconcertado y no supo cómo reaccionar.
 -Asia... eso...
 -Entonces no digas que harías cualquier cosa por mí, porque es mentira.
 Y sin más, salió del coche y dio un portazo. Se puso a caminar por la acera en medio de la calle iluminada por tres farolas. Pablo salió del coche y la llamó.
 -Asia, ven. Sube, no seas tonta.
 Asia echó a correr. Pablo suspiró, derrotado. Se metió en el coche, en el asiento del conductor, y arrancó. Decidió seguirla, y cuando estuvo a su lado, abrió la ventanilla.
 -Cariño, ¿y de qué serviría que yo volviera a casa?
 -Si no te hubieras ido, a lo mejor nada de ésto habría pasado.
 -¿Qué? ¿Por qué dices eso?
 -¿No se lo dijiste a mamá ayer? Que era todo por su culpa, y por la vida que llevaba.
 ¿Nos escuchaste? -Asia no dijo nada-. Eso lo dije porque estaba enfadado... Uno a veces dice cosas que no quiere decir, que ni siente. Venga, sube al coche, que te llevo a casa.
 -No, prefiero ir andando.
 -Asia, hay cinco kilómetros...
 -Me da igual.
 Y Asia echó a andar a paso rápido. Pablo no se rindió y la siguió con el coche. Ella entonces se metió por una cale por la que Pablo no podía girar. Pablo aceleró y dio la vuelta a la manzana. La interceptó cuando salía de esa calle.
 -Asia... no voy a dejarte sola.
 -Papá, ya nos has dejado solas, ¿Vale?
 Asia se alejó. Pablo paró el coche. suspiró. [...]

"Los tatuajes no se borran con láser" de Carlos Montero.

Moría de ganas de terminar de leerlo, pero a cada capítulo intentaba dejarlo, para que me durase más. No escribo críticas, no tengo ni la más remota idea de hacerlo, pero como cada vez que leo un libro escribo algo sobre él, ahí va.
Voy a empezar llevándole la contraria a la tapa. "El libro que tus hijos no querrán que leas..." Ojalá mi madre lo leyera, sinceramente. Quizás serviría para darse cuenta de que, aunque los mayores a veces intentan hacer lo mejor para sus hijos, muchas veces meten la pata hasta el fondo, y pueden formar en nuestras cabezas traumas irreversibles. Una vez aclarado ésto, voy a comentar sobre el libro.
Nerea. Creo que Nerea es realmente la Rebeca de la realidad. El libro no profundiza mucho sobre Rebeca, pero por lo 'suelta' que parece, me da esa sensación . Asia es la víctima, la entiendo, también he tenido su edad, (y no es que la sobrepase mucho) y la entiendo, aunque sólo sea un personaje, y no una persona. Yo también me dejé llevar por mi serie favorita cuando tenía sólo 12 años; Me teñí el pelo de color rojo cantón, empecé a salir con chicos... No me afectó tanto como a Asia, ni la serie que me 'enganchó' era tan... digamos realista, porque eso es lo que es, pero entiendo que en un momento dado quiera dejarse llevar y hacerse el tatuaje que Rebeca lleva en la serie. El echo del jacuzzi... Supongo que algo tendrá que ver el que la chica se deje llevar con la serie, pero opino que más de la mitad de los sucesos no eran más que coincidencias. 
También me he metido en el papel de Rómulo. Quizás uno de los papeles más difíciles, ya que en un principio sabe que pasa algo pero nadie quiere informarle, porque es pequeño. Pequeño, pero no tonto. Él sólo quería ayudar a su hermana.
¿Mauro? Mauro es un cabrón, y lo peor de todo es que los chicos como él existen. Son muy buenos, pero muy malos. Mauro tendría que estar con una chica como Nerea; disfrutarían, y quizás no se harían tanto daño, porque están echos de la misma pasta.
Me gusta Sergio, y me gusta Quique. Al buenazo de Sergio no puedo evitar relacionarle con Fer, de Física o Química, ¿Tendrá algo que ver con que el escritor del libro, sea guionista de la serie? ¿O será por las pocas historias homosexuales que he visto/leído hasta ahora? No lo sé, pero sea como sea, me encantan las historias gays, creo que son tan bonitas, o más, que las heterosexuales. 
Petra y Pablo. Como personajes, son los que menos me gustan. Supongo que porque soy adolescente, y no me gusta que mis padres se metan en mi vida, y menos denunciando a los amigos de su hija sin saber exactamente lo que había sucedido, aunque en ese caso tuviesen razón. No me gusta que estén separados, ni que la madre chatee con hombres, pero creo que de todo el libro, es una de las cosas más reales. La mayoría de padres están separados hoy en día. 
Alba también me gusta. Tenía una amiga parecida a ella. Con las ideas claras, un poco loca, lanzada, pero con una gracia y un corazón enormes. 

El libro en sí me ha gustado mucho, la relación entre los personajes, los pensamientos y la forma de ser de cada uno, las iniciativas, empezando por la de Rómulo, de pintar la fachada de la casa del agresor de su hermana, aunque luego metiera la pata. ¿Cómo un niño tan inocente iba a saber que podía hacerle daño a su hermana con eso? La iniciativa de Pablo al contar la historia a un periodista también podría haber sido buena, con el periodista adecuado, quizás, pero no con ese. La 'escena' que más me ha inquietado es la del programa de televisión. ¿¡Cómo no iba a estar nervioso Quique, si lo estaba hasta yo!? Y Óscar... Ese chico no me ha gustado desde la primera mención en el libro, lo tachaba de chulito nada más aparecer. También ha habido momentos en los que se me ha encogido el corazón, el más pronunciado era el que Asia ve la grabación con Sergio. Era una violación, todo el mundo sabe lo que es, pero leer eso después del cariño que se les coge a los personajes no tiene ninguna gracia. Ponerme en el papel de Asia ha sido escalofriante, pero ponerme en el lugar de Sergio... No sé si yo hubiese sido capaz de enseñárselo. 

"Carlos Montero, guionista de éxito, cuenta en su primera novela una historia que nunca se habrían atrevido a emitir por televisión" ¿Pues sabes qué? Me encantaría que se emitiera, sinceramente, pero con el lío que se podría montar... entiendo que no lo hagan.

"NO QUERRÁS, PERO TE SENTIRÁS ALUDIDO" Supongo que todo el mundo que lo lea se sentirá familiarizado con alguno de los personajes, yo, lo he echo.

Algo que me ha echo muchísima gracia es el final de los agradecimientos; "A mis padres, con la esperanza de que no se asusten mucho leyendo la novela. Papá, mamá, es todo mentira."


¿Qué me ha enseñado el libro? Que mire por mí, que los demás no lo harán, y si lo hacen, por mucho que te quieran pueden joderte la vida, aunque sea sin querer.

domingo, 20 de enero de 2013

"[...]Tú de traje, yo desnuda, a la luz de la luna,
imaginemos que jamás vas a cambiarme por ninguna,
voy a dejarme llevar bajo tu cuerpo prohibido,
mientras dibujes con la lengua el contorno de mi ombligo.
Entre tus sábanas vuelo y entre tus brazos despego,
no soy de dulces, pero chico, en tu dulzura me pierdo,
cuando deslizo mis manos por tu espalda es cuando entiendo
que quiero pasar mi vida rozándote, cielo. 
Me agarro a tu fuerza cuando la mía me falla,
si las palabras me tiemblan, me subiré a tus agallas,
lo siento, soy de las que no pueden soltarse de la única mano
que hace que poco a poco reste importancia al pasado.
No me mires así, no pongas esa vocecita,
que me exalto, joder, mira, necesito más caricias,
si quieres jugar conmigo al menos sabes como hacerlo,
demuestra que eres un hombre, ya que presumes de serlo.
Tus manos en mi cintura y las mías en tu cuello,
dejaré de ser vulnerable, más a cada 'te quiero',
detengo el tiempo y lo sostengo en la punta de mis dedos,
y te lo presto, contigo compartiría hasta el cielo. [...]"

viernes, 18 de enero de 2013

piel con piel.

"Déjame fumar a caraperro hasta la chusta, 

necesito la fuerza para hacer lo que te gusta. 
Busca, en tus más humedas partes 
con tal de follar soy capaz hasta de amarte. "





Hoy mi hermano de ocho años me ha sorprendido.
Estábamos de camino a casa, volviendo del cole de él, cuando le he preguntado por qué página va del libro que le trajeron los reyes. Me ha contestado que por la página 120, y me ha preguntado por cuál iba yo. En 12 días se ha leído 120 páginas, que ya me ha sorprendido porque no lee todos los días, pero lo que más me ha sorprendido es cuando me ha preguntado: <<Aida, a tú també et passa, que cuan llegeixes un llibre es com si veiessis una pel·lícula al teu cap?>> Sí, claro que me pasa pero... ¿A él también? ¿Con lo pequeño que es? No hace ni un mes que tiene 8 años, va a segundo de primaria, en su clase los niños tardan meses en leer un libro, y la mayoría ni siquiera lo entienden -la profesora dice que es lo normal, cuando empiezan a leer.- pero, ¿Como puede entenderlo tan bien? Me encanta descubrir que mi hermano es así de listo.

lunes, 14 de enero de 2013

A un latido del primer beso.

Estás a un latido de distancia de besarme.  Yo ya no aguantaba más, necesitaba que tal beso llegase a su destino, pero a la vez negaba lo que sentía. Logré besarte con la excusa de que no te llevases mi perro de peluche favorito, sabía que eras capaz de llevártelo si no te besaba, y no podía permitirlo. Tú me pediste un beso a cambio del muñeco, yo moría de ganas, pero negaba, negaba, y negaba. Tuve que besarte. Un beso rápido, en el que sólo pude sentir nervios, mariposas, libélulas en mi estómago. Tú me dijiste que eso no era nada, que querías un beso de verdad. Me levanté de la cama, y las piernas me flojeaban, estaba realmente nerviosa. Tú te levantaste conmigo, y ésta vez me besaste tú. Me besaste de verdad, y me enamoré, me acojoné, y mil cosas más que no sabría cómo explicar. Te acompañé a la estación, para que volvieses a casa, y sinceramente, no tenía ningunas ganas de que te fueses. No quería besarte en la despedida, porque sabía que ese beso me jodería la semana, hasta que volviese a verte. Me besaste igual. Ahí fue cuando decidí que quería algo más serio contigo, no podía evitar pensar en ti, era imposible. Te necesitaba, te necesito... y puedo asegurarte, que te necesitaré durante mucho tiempo.

Tu vida, como mi muerte.


Cuanto más crece la pasión, más agudiza el miedo a perderte.

Lágrimas y sonrisas.

[...] Acabo de salir de la ducha. Riendo y llorando. Me gusta llorar dentro de la bañera por varios motivos; Cuando las lágrimas caen al agua, son menos lágrimas. Porque después de hacerlo, sonrío. Siempre hay algún motivo para sonreír, por insignificante que parezca, y porque el sonido del agua hace que nadie escuche mis llantos. Hoy he llorado de dolor, y no de corazón. He entrado, y me he sentado con las piernas flexionadas. He dejado caer algunas gotas de agua sobre mi rodilla derecha, me dolía. Sólo eran gotas de agua, y aún estando en el agua, he empezado a notar que sudaba. Me he preguntado por qué a mí toda esa mierda. Por qué me duele, por qué me jodieron la pierna en esa maldita operación, por qué no me la arreglan, por qué. Preguntas sin respuesta. Después de pensar en todo, he dejado caer el chorro grande de agua. Me dolía mucho, y he empezado a llorar. Llorar por un chorro de agua que cae sobre una cicatriz que no dice nada. Odio esa sensación. Miro mi pierna y me asquea su aspecto. Muchas partes de mi cuerpo me dan asco, pero si al asco, le añadimos dolor, el asco se multiplica, y el dolor se intensifica. Rápidamente he buscado algún motivo para sonreír, para evadir el pensamiento que tenía, para rescatar el bienestar entre ese maldito dolor, y he salido de la ducha. He desempañado el espejo con la toalla blanca y me he mirado en él. Normalmente, ese es el motivo que tengo para llorar; mi cuerpo, pero hoy no lo era, hoy ha sido el motivo por el cual sonreír. No me gusta mi cuerpo, me muero de ganas de cambiarlo, no me gusta ni siquiera acariciarlo, mirarlo, o pensar en él, aunque todas esas cosas que odio, sigo haciéndolas. Me he preguntado por qué me odio tanto, y si realmente tenía sentido ese rechazo hacia mí misma, y no he obtenido respuesta. Quiero ser mejor persona, quiero adelgazar para estar más guapa, para él. Para él también quiero maquillarme, peinarme, ponerme zapatos de tacón, y todas esas pequeñas cosas que hacemos las mujeres para seducir a alguien, todas quiero hacerlas por él, pero luego, cuando estamos juntos, la cosa cambia. Me quita el maquillaje a besos, no le importa que no me peine, y me desnuda. Me desnuda sin juzgarme, sin hacerme ningún tipo de ascos, al contrario, me dice que me quiere, que estoy preciosa, me besa, y me hace sentir mujer. Tenía tantas ganas de sentirme mujer de esa forma... Sabía que lo conseguiría, por Dios, no tenía más que 18 años, y pensaba que tranquilamente hasta los 30 no sentiría nada así, pero mira tú por donde, aquí te tengo, a ti y a tus juegos, a tu manera de hacerme reír, de conquistarme incluso teniéndome, cosa que admiro más que cualquier otra. Incluso cuando te metes conmigo, todos los días, con mis manías de niña pequeña, con mi cara 'de pan', con mi pijama, sobretodo, incluso ahí estás conquistándome, enamorándome más a cada día que pasa, teniéndome lejos, llamándome, mandándome mensajes,... No sé como coño lo has echo para eliminar la repugnancia hacia mí  misma que tanto odio, ¿Por qué hoy no me odio tanto? Por ti, por como me miras, por como me tratas. Sea cual sea el motivo por el que sonrío al salir de la ducha, terminas siendo tú. Eres tú, siempre.

jueves, 10 de enero de 2013

Desde que me enamoraste. [3-4]

"[...] Odio que me quite el maquillaje a besos y lametazos cuando salimos, pero incluso eso lo echo de menos cuando vuelvo a Granollers. Necesito más de él que él de mí, yo soy la débil, yo soy la tonta, él es quien lo da todo por mí, quien me saca sonrisas, y quien me hace feliz incluso a distancia. [...] ¿Que si viviría con él? Me sobran tantas ganas que podría forrar mi habitación sólo con las que me sobran. [...] Y por supuesto, ¿Qué me dices de sus labios? Recuerdo la primera vez que me fijé en ellos, no lo tenía en frente pero me moría de ganas. Él estaba hablando con sus amigos, y yo mirándole de reojo como quien no quiere la cosa, jugando con la cámara de fotos para fingir que no le miraba a él directamente, haciéndole fotos a telarañas, a hojas secas, al suelo, a mis pies. A todo, con tal de que no se me notara. Supongo que tendría algo que ver, el echo de que me fijase tanto, con que un par de días antes me dijo que yo le gustaba, y me sentí como 'bueno, a mí no va a gustarme, así que no importa' pero otra parte de mí pensó 'ya puedes dejar de hacer el imbécil y decirle que él también te gusta'. Me decanté por la primera opción, pensé eso hasta que no pude más, hasta que me chantajeó con un beso, y fue la oportunidad perfecta para dárselo. Con la de veces que había pensado en ese momento, y resulta que no se pareció nada a lo que yo tenía 'planeado'... Eso sí, cuando me robó ese beso (porque me lo robó) me sentí como en una película de esas de Disney. Fue todo tan tonto que quedaría raro incluso escribirlo, pero por fin, por fin le (me) había besado, aunque me prometí a mí misma que no repetiría (cosa que no cumplí, evidentemente). [...] A día de hoy entiendo por qué no podía mirarle a los ojos cuando me hablaba; porque sabía que iba a caer dentro de ellos, y que quizás no sabría salir. Y ya sé por qué me gustaron tanto sus manos; porque si algún día caigo en otros ojos, sé que sus manos me rescatarán, para que me quede en los suyos y no cometa más errores. Y también sé por qué me gustaban sus labios; porque desde que me besó, no puedo decirle que no a nada (a casi nada). Es el conjunto de manos, ojos, y labios perfectos. Todo lo que tiene es perfecto. ¿Y sus defectos? Porque todos tenemos defectos. Bien, éstos también lo son. [...]"