lunes, 26 de noviembre de 2012

'Quiero ser el sueño de alguien, y que ese alguien no sea el viento.'





[...] Ese es su sueño. Yo aún no tengo ninguno, pero noto que está llegando. ¿Que cómo lo sé? Por mis ojeras. Sí, tengo bolsas debajo de los ojos que sirven para llevar mis sueños, Cuando encuentre el mío, las vaciaré y mis ojos brilarán lijeros. [...]

Inferior a todo, según ella.

Estoy hasta los cojones de ser, en mi casa, la inferior a todo. Soy la única que no estudia/trabaja, supongo que pensarás 'qué perra', pero ¿Sabes qué pasa? No puedo estudiar por que, cuando mi padre fue a 'pagarme la matrícula', en realidad se quedó el dinero para darse a la fuga, se fue solo, lejos, sin avisar y sin dar señales de vida durante siete meses. Ese año tuve que seguir trabajando, claro, mi madre no tenía trabajo -llevaba años sin trabajar- y mi padre aún esperamos que nos pague manutención -que no lo hará, lo sé.- y claro, la e trabajaba era yo. Aún espero que alguien me dé las gracias por mantener a mis dos hermanos, ¿mi madre? ella no, por Dios, ¿¡Quién es ella para agradecer algo!? Me quedé otro año sin estudiar, con éste ya van tres, trabajé, busqué varios estudios, he ido a más de 15 colegios en éste tiempo, a puertas abiertas, a informarme.. Pero mi madre nunca me ha acompañado a ninguno. O he tenido que ir sola, o con mi abuela, o con mi otra abuela, o con una amiga, o con mi novio... Da igual, la cosa es e ella NUNCA va a acompañarme, ni a pagarme ninguno. Nunca le ha parecido bien ningún precio, ni siquiera en alguno que han llegado a descontarme 4.000€, por família numerosa, madre soltera, y otros asuntos. Cursos tiradísimos de precio para lo que son, empecé uno, era a distancia, duraba un año, y mi madre sólo pagó dos meses. Me sé los 6 libros que venían con el curso de pe a pa, pero no me servirán de nada. La cosa está en que, en casa, hay preferencias para todos, menos para mí. Tengo que  limpiar siempre yo los platos, ¿por qué? Porque no hago nada. Tengo que llevar al niño al cole todos los días e ir a buscarlo ¿Por qué? Porque no hago nada. Tengo que hacer la comida el 90% de los días, porque no hago nada. Tengo que limpiar el rellano -eso no es cada día-, porque no hago nada. Tengo que bajar al niño al parque, porque el niño tiene que jugar, y yo no hago nada. Luego, mi hermano le roba 100€ a mi tía, pero bueno, como estudia... Me roba a mí, SIEMPRE que tengo algo de dinero ahorrado, pero bueno, como estudia.. ¿Le roba a ella? Se gasta 50 pavos en un cerrojo para su habitación,  y otro tanto para un seguro para la ventana, ya que rompió la persiana unas 5 veces entrando por la ventana, pero bueno, como estudia... Yo no robo nada, pero como no hago nada, no tengo derecho a nada, tampoco. Yo soy la inferior. Que sí, que ella trabaja, pero no todos los días, y cuando trabaja es de 4 a 8, tampoco se esmera demasiado, y es técnico de ambulancia, lleva a gente a rehabilitación, sólo se sienta al lado del copiloto -su novio- y mientras la persona está en rehabilitación, van a tomar algo. Pero yo no hago nada. Algún fin de semana sí que trabaja 'de verdad'. Van a kartings, a alguna que otra btt, caminadas... alguna discoteca, en momentos muy puntuales... Pero eso alomejor una vez al mes, o cada dos meses. Pero claro, yo no cobro. ¿Que por qué no trabajo? Porque lo he echo, y se ha quedado con todo mi dinero. de 150€ semanales, me daba 20, a veces 10, y a veces 'no podía darme'. Cuento 40€ al mes, por estar trabajando yo sola en casa. Y repito, todavía espero que me den las gracias. Llevo dos cumpleaños sin regalos, bueno, dos años lleva diciendome 'cuando tenga dinero, te daré 100€ para ropa', que aún los espero -y ya tiene dinero.- Dos años, y cuando cumplí los 18, toda mi família me dio dinero. ¿Qué me quedé? NADA. Me gasté 31.30€ en alcohol, bebidas, y picoteo para hacer mi propia fiesta en el campo con mis amigos, ¿Y sabes é es lo mejor? Que se quedó TODO el puto dinero, y además me dijo 'el picoteo y eso te lo regalo yo.' ¿TÚ? ¿QUE VAS A REGALARME TÚ, CON MI DINERO? Pero claro, la Aida es tonta, la Aida no dice nada, se calla, y baja la cabeza. Que no hago nada, ¡Eso ya lo sé yo! ¡Págame unos putos estudios como hacen todas las madres! Ya no me sirve la escusa de 'no puedo', no me sirve nada de eso ya, nunca ha querido ayudarme en nada, desde que se fue mi padre. Bueno, el problema no es que mi padre se haya ido, el problema es su novio. Desde que están juntos yo soy un puto cero a la izquierda, y se me agota la paciencia, pero claro, como 'no hago nada', no puedo quejarme. Eso sí, cuando digo que ésta casa es una mierda, y que me estoy buscando trabajo para irme de aquí, es una amenaza, y ENCIMA se enfada conmigo. No hago nada bien dentro de casa, nunca, ni lo haré por lo que tengo entendido. Sinceramente lo que yo pienso es que intenta echarme de casa 'cuidadosamente', porque la casa es MUY pequeña, somos 5, y seguramente mi hermanastra vendrá a vivir aquí. ¿Dónde la meterán? Si en mi habitación no cabe ni un dichoso escritorio para mis cosas? Fácil; Que se vaya Aida, y entre la niña. Creo que el problema es ese, y sea cual sea, ahora me lo tragaré todo como ya estoy haciendo, seguiré callándome -lo que pueda.-, seguiré comiéndome la mierda, y cuando me vaya... Cuando consiga irme, sin poder tener ningún título ni nada por culpa de ésta mierda de familia que me ha tocado, es cuando podré enfadarme realmente, y quizás, me vaya lejos, como hizo mi padre, pero sin tener motivos para quedarme. Sin tener ningún deber, yo aquí no tengo nada que hacer, no tengo que alimentar a nadie, yo me iré, y si la cosa sigue así, el único que sabrá algo de mí será mi hermano pequeño, mi abuela, y mi prima.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Lola.

[...] 
Ella es la única que me llama, me reclama, 
la única que cuando lloro, se posa sobre mi cama,
me arropa con sus alas y hace caso a mis panas
por si ésta noche no duermo, ella me canta una nana.

Si lloro fuerte y no está nadie, ella me entiende,
se calla, gira la cabeza y parece que asiente
cuando le caen plumas lo hace para consolarme,
es su forma de quererme, su forma de liberarme. 
[...]

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Hermana de sangre.

¡Que le den a quien no lo entienda! Tú eres mi hermana, no importa el echo de haber nacido en famílias diferentes, si lo piensas, mi família, da la casualidad que conoce toda la tuya, desde siempre, eran del mismo barrio, que no es el nuestro, y hoy, tú y yo vivimos en el mismo barrio, eso es el destino, aunque de todas maneras, somos más listas que el destino; Mezclamos nuestras sangres. Ya perdí una vez a una mejor amiga,  por eso no quiero que seas mi amiga, además, eres muy pequeña, no puedes ser mi mejor amiga, pero sí mi hermana, y eso es lo que eres. Dentro de mí, tengo el deber de protegerte, defenderte, hacerte sonreír, y consolarte cuando llores, pero también de hacerte abrir los ojos cuando estés en las nubes. Eres mi hermana de sangre, de frente, de agujeros de la oreja,... ¡INCLUSO DE ESTROPAJO! Y vas a serlo siempre, o eso espero. No quiero que caigas, y si caes, ya me encargaré yo de levantarte, aunque sea a porrazos. Te quiero.



martes, 20 de noviembre de 2012

'viendo como se apagan las farolas del barrio.'


 [...] Sergio tiene todo lo que yo quería. Desde que le conocí, todavía me siento más confusa que antes. Digo confusa, porque no sé exactamente lo que siento. Yo había tenido novios antes, pero nunca había sido capaz de tener relaciones sexuales, no tengo ningún motivo, supongo que me daría vergüenza, o algo. Con Sergio ese tema es algo más pasajero, puedo ser capaz de  muchas cosas con, y por él. [...]

                                                                               **7**

Ya tardaba en volver. Mamá y papá me habían dejado la casa sola tres días; Mamá estaba en Granada trabajando, y papá, como siempre, entre semana está fuera, viajando con ese dichoso camión gigante. La gran suerte de ser hija única, es que mis padres confían en mí, y me dejan quedarme "sola" en casa, aunque éstos días ha estado Sergio conmigo. Mamá lo sabe, pero como papá se entere es capaz de ir a hablar con los padres de Sergio para que rompamos. 
He estado reflexionando sobre eso de por qué no he podido estar con otros chicos, y quizás sea porque nadie me ha tratado como él. Tendrías que verlo, es demasiado -al menos para mí-. Hoy ha estado aquí, y lo hemos echo, otra vez. Surge solo, yo no lo busco, para nada, y parece que él tampoco. Bueno, quizás él sí que lo busca, pero sabe cómo hacerlo.
Primero me besa. Me besa lento, humedece mis labios con su lengua, y los mordisquea poco a poco, suavemente, sin hacerme ningún daño, mientras acaricia mi cara, muy poco a poco también, como si yo estuviera echa de cristal y pudiera romperme. Poco a poco me va abrazando, me coge de la cintura y me arrima a él, me va acariciando la espalda, y, de alguna manera, ya lo tiene todo conseguido. Supongo que esa es la famosa pasión de la que todo el mundo habla. Luego me acaricia los muslos, suave, baja, sube, y de vez en cuando me aprieta con una fuerza que no me duele, pero me excita, todo eso sin dejar de besarme. Yo abro un poco los ojos, él los tiene cerrados, sonrío mientras le beso, y le acaricio como puedo, aunque yo no sea tan experta como él. Me da un poco de miedo hacerlo mal, pero a la vez tengo tantas ganas de aprender, hacerlo bien, y que se sienta como yo, que hago lo que me pide de todas maneras. Sergio sabe lo que me gusta a mí, y lo que le gusta a ami cuerpo. Llega un momento en el que estoy preparada para desnudarme, y no tengo que decírselo, él lo intuye.  Abre los ojos, sonríe -siempre sonríe, sabe que me ayuda- y me quita la camiseta poco a poco. Con él todo es suave y lento. Decido quitarle la camiseta a él también, es una de esas cosas que un día normal no haría hasta que él me lo pidiera, o se la quitara él mismo, pero hoy lo he echo yo, y me siento orgullosa, porque, ha sonreído, así que le habrá gustado. Con una mano me abraza por la espalda y mete su mano dentro del sostén, mientras va trasladándola hacia el pecho, y con la otra, suelta la goma del pelo que llevaba desde el mediodía. Mi pelo cae sobre mi cara, y Sergio vuelve a sonreír. Siempre me dice que le encanta que el pelo nade sobre mi cara, será por la combinación naranja de mi pelo con el azul de mis ojos, que, sinceramente, a mí también me encanta. Me tumba en el sofá -que es donde estábamos desde el principio- dejándome plana, él está a mis pies, literalmente. Me abre las piernas para hacerse un hueco, y me besa el ombligo. Empieza a jugar con el piercing que llevo, y me río, me hace cosquillas, me encanta. Estira un poco los brazos, y me desabrocha el sujetador sin quitármelo. [...] Sergio entero es cosquillas. Siempre, cuando terminamos, nos fumamos un cigarro. Él no fumaba, se lo he pegado yo, y no me siento nada orgullosa de ello, pero lo pienso y, yo no le obligo a hacerlo, lo hace porque quiere, además, tiene veinte años, es mayorcito para saber lo que tiene que hacer, y lo que no, aunque preferiría que no lo hiciera, pero tampoco puedo decirle nada, cuando yo fumo desde los doce años. 
Tiene que irse a su casa a cenar, y a pasear a Kiara, yo ceno en casa, y espero a que venga a buscarme para pasear a la perra. Hoy me ha echo esperar tanto, que casi me quedo dormida. [...] Ésta noche hace bastante frío, me pongo la bufanda y el gorro "de esquimal" para bajar cuando Sergio me pica, y la verdad es que me va de perlas, con éste tiempo. Cuando llego a casa mamá ya ha llegado, me pregunta cómo me lo he pasado con tono pícaro, y le digo que genial. A ella también le ha ido de fábula, es lo bueno de tener un trabajo que te gusta, y que te llena, supongo, porque yo no soy nada feliz cuando entro a la tienda. [...] 
Adrián me ha llamado, dice que Rosa tiene algo para mí, así que quedo con ellos hoy mismo para que me lo dé. Me encantan las sorpresas y los regalos de rosa. Me pregunto qué será; ¿Otra cartera personalizada? ¿Quizás un marco de fotos con una foto de los cuatro? No importa, sé que va a gustarme. [...] Rosa tiene eso que todas queremos en una mejor amiga; Es preciosa, sabe cómo tiene que aconsejarte -cosa muy importante-, sabe escuchar,... Yo, si fuese un hombre, me casaría con ella, aunque los chicos dicen que no es tan guapa. No sé qué debe fallarle, su pelo negro, brillante, que le llega a media espalda, sus ojos negros, también brillantes como diamantes, el piercing que lleva en el centro del labio inferior -que la llevé yo a hacérselo para navidad- o su cuerpo esbelto. No entiendo qué es lo que dicen que le falla, aunque a lo mejor sea lo mismo que me dicen a mí; La vestimenta. No a todos los chicos les gustan las chicas que visten como nosotras. [...] 

'Desde el cielo, con amor.' Aida Díaz.
Ésto son unas partes de la segunda historia que escribo. Hay quien dice que es un libro, otros que es un cuento. La cosa es que entretenga.

Papá.

Encerrada en el silencio que guarda en su habitación, le ha borrado la sonrisa sin razón... El que un día la arropó, hoy la ahoga poco a poco y se olvidó que la que tiene en frente no es culpable de su situación, y le grita. ¡Deja de gritarle, porque no eres nadie, y tu hija sangra en su interior! A ella -a todos- le fallaste, cuando por ser un cobarde te convertiste en la mierda que eres hoy. Reza por que no sea igual que tú -tu hijo ya lo es. gracias.-, de que tu amor se haya olvidado, que te deje aquí tirado -no voy a recogerte más.- y te devuelva lo que has dado.
Pequeña, estará siempre -SIEMPRE- con miedo y sin fuerzas, y en sus ojos se reflejará. Siempre llorará, siempre llorará. Siempre llorará, tú la estás quemando, siempre llorará, siempre llorará, hasta que deje de ser 'tu pequeña'.
Tranquila, pequeña, que todo va a pasar -eso ansío.-, el camino es complicado, y aún te queda por tragar, cargar con la agonía es lo sencillo -eso dicen-  lo difícil es mirar atrás, luchar -aunque a veces lo impide la falta de fuerza- y olvidar que no todo es tan sencillo como en la televisión -ni mucho menos-, que el corazón a veces falla, y deja paso a sin razón, y más con alcohol, rimas con tensión, es lo que voy a hacer para calmar éste dolor. -si al menos así pudiera calmarlo...- ¿¡De que vas, hijo de puta!? ¡Ella no es feliz así! Crees que todo está bien, pero anoche le gritaste sin motivo -como siempre-. Al fin te darás cuenta -rezo porque sea pronto- de que eres mal padre y mal esposo y te irás de aquí -tú ya te has ido-. Ahora te canto, y no me cabe la ira en la garganta -como siempre que recuerdo cómo te fuiste-, ¡Que te den, cerdo bastardo! Si tu hija es una santa -quizás no tanto, pero tienes dos hijos más- ¿Por qué le haces mal? Déjala ya en paz, ¿O es que no te das cuenta que la perderás? -Ya la has perdido.- No sé a qué te aconsejo, si ansío verte arder, no sé por qué te escribo, si te deseo joder. Será por qué la quiero, y ella quiere ver tu amor, así que escucha, y reacciona, y se acabará el rencor -en tu caso no acabará nunca-.

Endecah, T Key - Siempre llorará. Sencillo.

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Querido papá:
No sé qué te costaba ejercer como lo que se supone que eres, llevas dos años fuera, sin ayudarnos para nada, jodiendo mis estudios, mi futuro, el de tus hijos. Has jodido tres vidas, y la de mamá, aunque ella 'no es tan importante' por el echo de que puede substituirte, yo no. Ni Marc, ni Pol. Nosotros nunca tendremos 'otro padre'. Quizás Pol sí, cuando te fuiste él sólo tenía 5 años, quizás valora más a quien tiene ahora, que a su padre de verdad. Quizás, un día, Pol deje de preguntar si su poadre está muerto. Te odio, te quiero. Eres mi puto padre, y sólo has echo que fallarme. Por tu culpa llevo desde los 6 años en psicólogos. 'La niña le tenía miedo a su padre.' Hoy no sé qué pensar, eres mi padre, te echo de menos, ojalá no fueras tan hijo de puta, no sé cómo puedes ser así con el trozo de pan que son tus padres, que se hacen más cargo de nosotros que tú. Ellos se acuerdan de nuestros cumpleaños, todavía tenemos regalos en navidad, todos los jueves paseo con la abuela, hablamos de ti, ella también se siente como yo; te odia y te quiere. Eres un cabrón, una mala persona, pero no dejas de ser su hijo, y mi padre. Cambia. Vuelve. Deja de ser tan imbécil, céntrate, que tienes 45 años, va siendo hora de que trabajes, tengas un piso, y pienses como una persona de tu edad. Va siendo hora de que nos eches de menos, eres, por suerte o por desgracia, nuestro puto padre.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Tu pena, es mi pena.

'[...] Tengo mis días de bajón, pero no me relajo, tú sólo dime la hora y lugar, que yo te recojo -me recojes tú-, voy de cara y de culo ¿Cómo se entiende? Se me acaba un mes, empieza otro, el tiempo me prende, también me ayuda a aprender, aunque nada me sorprende, el amor no se vende, el amor es más que depender de ella o de él. El papel está a punto de arder, y yo de perder los estribos, vivo sin cuartel. Amarra todo lo que puedas, me agarro a la épica, me falla la ética, no cuido mi estética, si se me van las ganas de vivir ¡Qué vuelvan! Quien tenga fe, que crea, lo vuestro me merma, me amuerma, sólo quiero saber si podré salir de ésta, no se reía tanto cuando le rompieron las piernas. 
Lo único que quiero, es que te quieras, en la vida también hay cosas buenas, por la sangre de mis venas te doy fuerzas si flojeas, nunca estarás solo, porque tu pena, es mi pena.
[...] Si caes, ¿Cuántos se tiran detrás tuyo? Lo están esperando, como agua de mayo. [...]

Ñete Rodriguez, Nunca estarás solo.

'Hoc non pereo, habebo fortior me.'


Quiero que seas mi vida.



Llega nuestro primer invierno juntos. Si te tengo que ser sincera, éstos dos meses se me han echo cortísimos, quizás por el echo de poder verte sólo los fines de semana. A veces te necesito cuando no estás, necesito simplemente que me seques las lágrimas.
A simple vista somos iguales, quiero decir que, no hay mucha diferencia en nuestras formas de vestir -aunque créeme, hago lo posible para ser más femenina, y gustarte más-, nos gusta más o menos la misma música, nos gustan muchos cantantes en común, no nos gusta la playa, nos encanta la lluvia, preferimos el frío que el calor... Pero sólo nos parecemos por fuera, no somos tan iguales.  A mí me gusta la luz apagada, a ti encendida, a mí me preocupa mucho el 'qué dirán', y a ti no. Tú le echas más morro, te arriesgas, y yo me corto. Tú eres fuerte, yo soy débil. Tú no tienes miedo, o tengo miedo de todo. ¿Algo más en común? yo te quiero, y tú... Tú también me quieres, si no no harías lo que haces por mí.
Éste será nuestro primer invierno, y ten por seguro que no será el último. Sólo hace un año que te conozco, pero.. Quiero que seas mi vida.

"Con los ojos rojos, nada es igual, lo juro, te quiero tanto que te odio, pido que te marches y no vuelvas, por lo menos por ahora el recuerdo sigue vivo en el pasado ¿dónde estoy? No lo sé, déjame, Es la esencia que siento en mis sábanas, a solas, cuando ya no estás. Sólo sé que no sé nada, sé que vives mejor de lo que yo quisiera, en mis sueños apareces, y los tornas pesadillas, de veras, no quiero ser pesao' pero me pesa el alma. Sólo quería una Dolche Vita. Aprendí a apreciar mi vida escribiendo en llamas, porque lloras, porque yo no soy tú, tengo el corazón echo azufre, y el azul cubre de nubes. Lo que ves, son cenizas, estoy  quemando una foto tuya ya que nunca fuiste... mía."

Shirown ft Seneka - Desde aquél día.




Ésto es un infierno, aquí no se puede vivir. ¿Que tengo 30€? Tranquila, que mañana sólo tendré 10, sin necesidad de gastármelos, él los gasta por mí. Me compro un paquete de tabaco, y al día siguiente -o esa misma tarde- cuando voy a fumarme un cigarro, el paquete está vacío... ¡Sin haber fumado yo antes! Todo por arte de mágia. Al principio, podía robarme 2 euros, y a mí no me importaba para nada, ya que soy consciente de que, soy 'la mayor', y a él normalmente le daban menos dinero, y podía entender que me cogiera un par de monedas, y yo no le daba gran importancia, pero ahora ya nos dan el mismo dinero, ya somos 'mayores', y ya no me quita dos monedas, me quita dos billetes. No le importa que el dinero esté en una cajita que ponía 'conciertos', en la que yo confiaba cuando quería ir a alguno, no le importa que SÓLO tenga 6€ y sean para comprarle el regalo de cumpleaños a una de mis mejores amigas. Tampoco le importa robarle 90€ a un miembro de la família. No le importa nada. Luego es una amenaza cuando digo que quiero irme de ésta mierda de casa porque no puedo ni comprar tampones sin que desaparezcan -en serio, es un chico, pero me quita los tampax.-. Mi madre acaba histérica, pero ella es lista. Se gastó más de 50€ en un pomo de la puerta con llave, tubo que agujerear la puerta, y eso, ¿y a él? Se la suda, entraba por la ventana. Ventanas nuevas -de hace un par de años, pero digamos que aún son 'nuevas' y muy caras-, y tubieron que agujerear también el aluminio para poner una especie de seguro para que el niño, de dieciséis años, no entre por la ventana, que ya había roto la persiana 3 veces. Roba hasta las llaves. Me las coge, y luego, cuando tengo que irme, no puedo volver a casa.
Bien, el caso es que a partir de hoy, después de tantos años, voy a rebajarme a su nivel. Espero ansiosa a que le den dinero, porque le durará tanto como a mí, y ya no puede quitármelo, porque mi dinero, por muy triste que parezca, lo tiene mi abuela, guardado, en una cajita, dentro de un cajón de si habitación. Tengo 19 años, y, cuando necesito MI dinero, tengo que ir a casa de mi abuela a buscarlo. Así de triste es, pero ésto va a cambiar, ahora, estoy harta de toda ésta mierda.

Página 109.

[...] 
Comienzo a flotar en ésta burbuja blanca, que me lleva a las alturas, lejos, entre las nubes, donde ya nadie puede oírme, y después, al silencio sideral: Sola, como un globo que se ha ido volando.
Cuando todo se vuelve blanco, mi corazón se vuelve tan diminuto como una lenteja, y por mucho que grite, nadie lo oye.
El único que me puede salvar, es Dani. 
[...]


Blanca como la nieve, roja como la sangre.

domingo, 18 de noviembre de 2012

'Todo lo que fuimos, o quisimos ser, ya lo borré.'

Echo de menos que insistas, como cuando yo decía que no, ¡Búrlate de mí, si eso va a hacer que vuelvas! Quiero mirarte a los ojos y que sonrías agachando la cabeza, como hago yo, como antes. Quiero alejarme contigo cuando estemos en grupo, sacar el móvil, y cantar. ¿Sabes cuánto tiempo hace que no canto? Desde la última vez que lo hice contigo. Me gustaría tenerte aquí, darte un abrazo, que me pidas cosquillas, contarte que he estado mal, por ti, por él, por Tábatha. Si pudiera, te contaría que os echo de menos a los tres, y a Alicia, que murió. Nos sentaríamos en un banco, y me abrazarías, y me dirías que no pasa nada, que todo está bien, que no tendré que echarte de menos nunca más. Te pediría que te casaras conmigo, me dirías que no, para no variar, y me harías callar por empalagosa. Pasearíamos, haríamos el mismo recorrido de siempre, iríamos a los fosos aún sabiendo que no habrá nadie, y al salir, yo te cogería una flor roja, como las de siempre, mientras tú estarías cogiéndome a mí, pidiéndome que no arranque más, por qué no te queda espacio para guardarlas. Intentarías convencerme de que las flores tienen vida, de que a mí no me gustaría que nadie me arrancase, pero me has arrancado. Me has arrancado el corazón, una parte muy grande de mí, me atrevería a decir que me arrancaste entera, y entre dos o tres volvieron a plantarme, pero necesitaba que tú me regases, me cantases, y me dijeras lo guapa que soy. 
Necesito de tu sinceridad. Necesito salir, y que seas tú quien me diga qué ropa ponerme, cual me queda bien, y cual no. No he vuelto a salir desde la última vez que salí contigo, arreglándome. Ahora empezaré a hacerlo, no te substituyo, no quiero hacerlo, ni puedo, pero desde que tengo novio parece que es todo un poco más pasajero. Aún así te escribo, te escucho, te miro, te veo. Aún así te echo de menos, y sé, que tarde o temprano volverás, a lo mejor necesitamos 10 años para reconciliarnos, pero ¿Sabes? 'Las almas separadas por el cuerpo, necesitan estar cerca.', yo necesito tenerte cerca, y espero que tú también me necesites a mí, si más no, una vez al mes. Sólo los 26.
Supongo que la salida rápida a toda ésta mierda es decir que te odio, que no te echo de menos, mandarlo todo a la mierda, y tener nuevos amigos. NO CREO QUE PUEDA.

viernes, 16 de noviembre de 2012

'En su interior, luchaban fuerzas contrapuestas.'

[...] Cuando tenía visitas, se las arreglaba para no sentarse a la 
mesa al mismo tiempo que los demás. No sólo temía comer 
demasiado; también temía que le hicieran preguntas sobre 
un futuro que era incapaz de concebir y que acaso no se 
concretaría nunca. ¿Hijos, marido, una vida profesional? 
Había fantasías que se derrumbaban antes incluso de haber 
sido construidas. [...]

V.Muñoz. 'La foto de Portobello'.
-También hay vidas grandes y pequeñas, lenas y casi vacías...
-Abuelo -le preguntaba yo cuando no podía llegar a los últimos tomos- ¿qué hay en esos libros que guardas ahí arriba?
-Los coloco tan alto porque contienen en secreto de la vida -me contestaba él con una sonrisa.
-¿Cuál es el secreto de la vida? insistía yo, un poco intrigado.
-Pues depende de cada vida, claro -decía él-. Pero todas las vidas tienen un secreto.


E.Teixidor, 'El secreto de mi vida'.
Somos dos ochos tumbados, dos eternos, dos ochos, sumados, un dieciséis. Piénsalo.

Dieciséis.

Hoy hace dos meses (oficiales) que ésto cuaja. Tenía ganas de que alguien me quisiera, bueno, ¿Quién no quiere que le quieran? Tenía ganas de sentir esas cosas, de que me besaras el cuello, que me acariciaras, y que me hicieras cosquillas (cosa bastante normal en mí). Quería poder salir a la calle cogida de la mano de alguien como tú, necesitaba a alguien a quien no le importase e hubiese gente delante a la hora de abrazarme o darme un beso. Necesitaba que alguien me hiciese sentir mujer, yo me entiendo. Necesitaba tantas cosas, tantas putas cosas, y ahora resulta que era mucho más fácil encontrarlo, de lo que yo pensaba; Todo lo tenías tú. Además de ser como a mí me gusta, tenías esas pequeñas cosas que tanta gracia me hacen en un chico, esas cosas 'sin importancia', pero que juntas, pasan a ser muy importantes. Físicamente, los chicos con pecas son una debilidad para mí. Y los pelirrojos, ¿Por qué te salen pelos pelirrojos en la barba? No tienes pelo, pero quién sabe, a lo mejor eres pelirrojo, déjame que piense, déjame que imagine, no me rompas. Me gusta (mucho) como vistes, es otra de mis debilidades, los chicos que visten ancho, y mírate. Me encanta (aunque parezca mentira) que los chicos sean un poco frikis, críos, como quieras llamar, tú y tus figuritas de Dragon Ball, tu xbox. Además, hay muchas cosas de ti que no sé, supongo que algunas no se me pasarían nunca por la cabeza, pero otra vez, déjame imaginar. A veces pienso, en cosas que puedas haber echo, y en los motivos que podían haber, y se me ocurre que, dentro de lo crío que eres, eres una de las personas más maduras que conozco. Es lo típico, al principio de una relación todo es muy bonito, luego vienen las pegas, pero bueno, la gracia está en arriesgar, supongo.
Me gustan tus labios de negro, tus piernas, tu culo (que casi no tienes) y tus manos. Y tus ojos. No me gustan tus brazos, (en realidad sí, mucho.)  no quiero ser como todas. Quiero ser única, la única para ti. 
Te quiero, cada día que pasa, un poco más. 







"Todo lo demás es pasajero, cuando encuentras el amor, y empiezas a decir 'te quiero'."


jueves, 15 de noviembre de 2012

"Tú eres el sueño que nunca creí que puediera existir."

'Sintiendo mis besos, sintiendo mi don, sintiendo mis dedos, sintiendo ser yo, sintiendo el calor de mi corazón.'

Te quiero.

Nunca nos decíamos cuánto nos queríamos, yo, principalmente. Un día me o preguntaste, me dijiste 'tú me quieres?' no pensé (hice mal) y respondí 'a morir'. Justo ahí no sé que pasó que, en realidad, lo que fue muriendo es todo eso que sentía. No le daba el mismo sentido a tus caricias, y quizás, los besos dejaron de ser tan mágicos. Llevaba muchos años sintiendo eso tan fuerte, y me di cuenta de que, de un día para otro, se puede ir todo a la mierda. Yo te quería, sentía mariposas, y esas cosas, me hacía ilusión verte, me ponía celosa cuando estabas con tus amigas... Y de repente todo eso dejó de importarme. Quedabas con tus amigas, y yo ni me acordaba. Quedábamos, y no te había echado de menos previamente, después de un mes y algo sin verte. Eso ya no era normal. Lo que pasaba es que estaba eligiendo entre dos caminos; Tú, o él. Tenía que medir los pros y los contras. Siempre he pensado que, por más que te quiera, eres como mi padre, y en un futuro, no hubiese ido bien. Eres demasiado independiente, necesitas un espacio demasiado amplio, y yo, en ese pedazo de espacio, me ahogaba. ¿Qué podía pasar con él? No lo sé, no lo conocía. Tú nunca has admirado nada de lo que yo he echo; ni fotos, ni maquillajes... Es más, no te gustaba para nada que quisiera dedicarme a la caracterización, te lo tomabas a coña. ¿Y él? Parece que le gustaba, si más no, no lo detestaba. Tú no querías casarte nunca, ni tener hijos. ¿Y él? Tampoco lo sabía. Tú no me acariciabas por las noches, ya no eras tierno. ¿Me acariciaría él? No tenía ni idea, pero él me dijo que era muy cariñoso... Tú no confiabas en mí, no creías, y no sabía si él iba a hacerlo. A ti no te importaba pasar un día sin saber nada de mí, el problema es que tampoco te importaba que pasara una semana. Yo sufría cada vez que te ibas de vacaciones, tanto por el camino en coche, como por las chicas de ahí. A ti te importaba una mierda lo que hacía yo aquí. ¿A él le importaría? ¿Me llamaría?
Empezó a llamarme. Empecé a hablar con él todos los días. Algún día no le abría para que no me tomase por una pesada, para que no pensara (supiera) que no tengo vida social. Empecé a mandarle mensajes cuando me aburría, a decirle cosas, y a pedirle que me dijera cosas. Empezó a gustarme bastante rápido, y tú, dejabas de importarme. Aún así yo no sabía si quedarme con él, o contigo, ya que eran muchos años, y de él no sabía (ni sé) nada. Me dejé llevar, me besó (o le besé), y empecé a tenerlo un poco más claro. El día que nos besamos (digámoslo así) me enfadé conmigo. ¡Yo no quería besarle! ¿¡Por qué lo había echo!? Pero me gustó. Me gustó mucho. Me gustó más que cuando tú me besabas, y no sólo me gustó, si no que estuve como una semana con su beso en la boca. Se lo conté corriendo a mis amigas más cercanas, a mi hermana, a mi hermano pequeño, que se puso celoso (y aún lo está) y hasta a Guido. Me sentía bien, y a la vez mal por ti, pero qué más daba, si yo estaba siendo feliz sólo por un beso. Empecé a cogerle de la mano, a no girar la cara cuando me miraba, a abrazarle. Punto clave. Cuando le abracé, por fuerte que parezca, supe que no me hacia falta abrazarte a ti, no lo necesitaba. Le necesitaba a él, a esos besos, como el primero, a sus caricias, a su mano, que encaja perfectamente con la mía, a sus ojos, a sus labios, a su lengua. Poco a poco fue pasando el tiempo, eres importante para mí, joder, ¡Mucho! Pero en otro sentido. Ya no necesito que seas 'mi media naranja'. Quizás hasta lo seas, pero la mezcla era demasiado ácida. Él es dulce, y me hace dulce a mí. Él es el culpable de que se encoja mi corazón cada domingo, y crezca los sábados. Él es la parte fuerte de mí, y la mitad de las lágrimas que ya no derramo. Él es todo lo que necesito hoy, nada más, a nadie más, él, yo.
He vuelto a enamorarme, le quiero a morir. Cuando te lo dije me di cuenta de lo fuertes que eran esas palabras, podían destruirme a mí. Me destruyeron, a mí y a lo que sentía. A él le quiero así, y todavía le quiero más cada vez que lo digo. Eso sí, no cometeré el error de no decirle que le quiero. Lo haré todos los días, hasta aburrir.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Me tomo el pasado como presente.

'Me tomaré tus caricias como caricias de miel. Tus besos como besos de cristal. Tus miradas como miradas de fuego.Tu pasión como la mía.'

No me hables de vivir por mí, háblame de una vida contigo.


Tengo la cara redonda. Los ojos ligeramente alargados, empezados en punta. El labio superior más fino que el inferior, y la nariz bastante grande y alargada. No tengo un cuerpo bonito, ni mucho menos. Tengo los pies quizás demasiado grandes para mi altura, los gemelos anchos, las rodillas feas y enfermas, una de ellas con una cicatriz en la que cabían 30 grapas, y suele estar hinchada, roja, o morada. soy bastante ancha de caderas. Vista de frente se me ve bastante gorda, de lado un poco menos, me quejo menos. 
Normalmente o me gusta ir peinada, me gusta alisarme el pelo y no peinármelo en todo el día, llevarlo liso, pero alborotado, aunque ya pocas veces lo llevo así. A veces me maquillo, a veces no, según el día. No suelo arreglarme. No me quita el sueño ponerme un chándal para salir, o no llevar el pelo en su sitio, pero a veces, sí que me gusta arreglarme un poco, y esas veces lo paso mal. Es difícil, además, si estoy con gente, me dá mucha rabia que me digan que voy bien, sólo para salir antes. Yo sé cuando voy 'bien' y cuando no, cuando me queda medianamente bien algo, y cuando voy dejada porque no me apetece arreglarme. Siempre he sido rara con la ropa. He sido muy pija, pero de una forma distinta a la mayoría. Suelo llevar bambas, o zapatos planos, pero sobretodo tienen que ser cómodos. No me gusta que me miren por la calle. No me gusta que me piropeen, ni que me insulte gente que no conozco. Me gusta que quien me quiere, me quiera como soy.

‎'Te llevaría a la luna, pero me queda muy alto.'


Todo lo que haya podido sentir por ti y no sentí por nadie más. Me duele (me mata) no tenerte para siempre, aquí, conmigo. Te quiero. A ti.

'Siento tanto frío sin tu abrigo, bebiendo vino, no soporto éste silencio, es la peor de las condenas, en éste vaso ahogo yo mis penas.[...] No puedo dormir, no te vayas. [...] Me estás matando, ¿me oyes? Yo sólo aviso. [...] Tú eres mi vida, o mi muerte.'

sábado, 10 de noviembre de 2012

A veces también echo de menos a personas a las que no he perdido. O al menos no del todo.
Soy humana, llena de errores, llena de planes, de emociones, y de todas
esas gilipolleces que tenemos el resto de humanos, no soy la única, somos todos. Ya no tengo momentos de risas con todos aquellos con los que las tenía, os necesito. A todas.


viernes, 9 de noviembre de 2012

Quizás.

A veces me rallo, y, quizás él tenga razón y no deba hacerlo. Quizás tengo menos motivos de los que doy, o igual algunos incluso no existen. Mi vida no es perfecta, me cuesta ser feliz donde estoy, y por más disgustada que esté con todo el mundo, quizás tampoco sea para tanto. Quizás mi padre se fue por algo. Quizás él nunca vaya a dejarme. Quizás muera ésta puta ansiedad. Quizás vuelva. Quizás no llegue a quedarme coja. Quizás pronto consiga irme de casa. Quizás pueda estudiar dentro de poco y dedicarme a algo, ser alguien. Quizás. Quizás no vengan tiempos peores, y los peores sean éstos.

Anclada.

Tengo días malos, y días peores,
días en que hasta los besos parecen errores,
días marrones, noches verdes a montones,
y dudas en mi cabeza que hacen que éste bombo explote.
[...]
Me consolaré pensando que me quieres,
que echas de menos mis cosquillas, y recuerdas que me debes
dos historias y tres besos que he metido en la maleta
donde tengo tus recuerdos, mis ralladas y tu ausencia.
Me rajaré las venas otra vez si me traicionas,
me tragaré el orgullo, y mis miedos si me perdonas,
mataré a quien se puso entre nosotras,
y contaré hasta tres antes de decir éstas cosas...
Mira, la solución la buscaré en los pasos
que dimos y que parece que ambos fracasamos
tranquila, no dejaré que sufras, vamos, 
no hace falta que hagas nada, yo me ensuciaré las manos.
[...]

Querías quedarte, y echarle huevos, pero te fuiste.

Eh... Que todo va bien. Mientras siga respirando, to'va bien, aunque lágrimas invadan el papel. Aunque flores ya no huelan como ayer...

Ya se ha roto el cora demasiado,  ya no tengo celo, y menos ganas de arreglarlo, mis penas y yo, vamos de la mano, si soy el culpable, ¿Cómo no voy a ser juzgado?  Vas a ser siempre mi amor, la única que me dé corazón, aunque sé que fue un error, voy pa'lante, y eso duele, porque una, sólo hace lo que puede, y no se suele acercar, tú me ves entera, pero dentro, hay sólo la mitad. Todo principio, tiene un final, y la música se acaba, coño, a todos por igual. El enésimo cigarro entre los dedos, luchaba para ser feliz, pero es que no puedo. Aún así, sonrío, y digo 'bueno, al menos te tuve, aunque te echo de menos'. 
Que alguien no pille confesados, porque si no, desde luego, vamos todos para abajo, que no vi yo a nadie bajar del carro, yo eso que iban bordando acantilado. Yo tengo claro que aquí nada es para siempre, y con el odio que hay por medio, mejor guarda lo que sientes.


jueves, 8 de noviembre de 2012

Me repito, una y otra vez, 'déjalo, no sirve de nada' pero sigo, y sigo, y sigo.



Te quiero hasta donde no dicen mis besos,
hasta el cielo, o el infierno,
hasta que no podamos vernos,
hasta el fin de mis inviernos...

Yo te quiero a ti, por fin se acabaron las dudas,
ahora soy más feliz, también me siento más madura,
quiero que seas mi alma gemela, desde ahora, para siempre,
tuve una una vez, pero se escapó fácilmente.
Vuelve, te lo suplico, no se escribir sin tu piel,
eras la flor de mi vida, y ahora ésta huele a mierda,
te lo perdono todo, amiga, perdóname tú,
no sé si aprenderé a vivir con algo de ésta magnitud,
por si acaso desnudé todas las rosas de mi campo,
las convertí en espinas, para irme preparando,
si me dueles así, imagina dentro de diez años,
jamás llegué a pensar que por ti lloraría tanto.
[...]

¿Qué tienen que no tenga yo?

Probablemente te quiero más de lo que has querido tú en tu vida. O eso espero. No creo ser la mujer a la que más has querido, al menos no ahora, no en tan poco tiempo, no así. Quizás, con los años, pero ahora sé que no lo soy, no puedo serlo aún. Has sido demasiado feliz y ahora me toca a mí estar a la altura. A veces no llego, o eso creo. No sé si llegaré, no sé si quizás, con tacones... O con zuecos. Me da miedo. Todo. ¿A quién habrás querido tanto? ¿Qué hubieses sido capaz de hacer por 'otras'? ¿Qué tienen ellas que no tenga yo? 
Demasiadas preguntas, demasiadas mierdas. 
Soy todo o cutre que quieras.

"¿Pero por qué, mi amor?
¿Es porque tiene la belleza que no tengo yo?
¿O es que te gustan sus caricias, y las mías no?
¿Que tiene que no tenga yo?
No puedo ser feliz,
Si no te tengo, vida mía, para  mí es el fin.
Ella jamás podrá quererte como yo a ti,
¿Qué tiene que no tenga yo?"

Camela.

martes, 6 de noviembre de 2012

Yo no tengo creencias. No creo en nada que no vea... O quizás nadie merece que crea en él.

'Por el derecho a elegir en que posición ver las estrellas.'

Andábamos sin buscarnos, aunque sabiendo que andábamos para encontrarnos. Y aunque no creo en el amor a que me primera vista, creo en el querer la primera noche. [...]

Y fueron nubes, las que usé de trampolines, y tiburones los que vestí de delfines. Un arcoíris de tobogán, por dónde me dejé caer hasta aterrizar en un río de paz. Los ruidos parecían cantos de ángeles del cielo, y no es que yo haya estado allí, sino es que aquí no suena na' tan bueno. Sentí un fuego que me acariciaba el alma, y me comenzaban a crecer sonrisas en la barba. Tenía alas para atravesar las nubes, y olía tan bien, que hasta las flores querían mi perfume. Crecí tanto, que a los planetas los tomé en mis manos, y jugué con ellos a los metras en segundo plano, claro, que  los pocos instantes me encogí, para poder volar, y volar sobre un colibrí, sí, los árboles cantaban jazz, o tal vez blues, o quizás paz, tal vez algo más. Caminaba en el mar, podía parar el tiempo, acelerar, repetir, con un simple movimiento, podía quitarme la vida, y nacer de nuevo, porque al paraíso donde iría no sería tan bueno, era perfecto, como si de un cuento se tratase, podía incluso crear un defecto, por si o perfecto me asustase, lo cierto es que por un instante entré en razón, y no estaba soñando, estaba haciéndote el amor.

http://www.youtube.com/watch?v=Ei7Hp_4FbGY

Reina. ♔




"Las miradas me hacen daño, y hace frío
haces tuyo lo que es mío
vivo en un drama en espiral,
sube, y una vez abajo ya no puedo respirar,
depresiva*, curando mis heridas vivo,
no creo que sea un mundo lo que pido,
recibir más de lo que doy de vuelta, digo,
follar lento, y pasar la vida rápido, reina,
la gloria, la ruina entre tus piernas,
noches se hacen largas, y yo quemando piedra,
la mente en coma."


Genioh.






[...]
Yo también tengo un infierno, como todos, claro,
será que me cuesta saltar, porque no puedo superarlo
sus ojos me intimidan y sus manos me apasionan,
no voy a hablar de sus besos, por si alguna se emociona.

Tengo, los pulmones manchados de humo denso, y sigo,
dejaré toda ésta mierda, si paso la vida contigo,
Hace tiempo que no tengo plumas, pa'volar no alcanzan
pero tengo las de Lola, por si me queda esperanza.
[...]



lunes, 5 de noviembre de 2012

Diferente.

¿Cómo va a sentirse bien consigo misma si te rodean tantas chicas mejores que ella? Cómo no va a acomplejarla tener el pelo como ellas, los ojos igual de brillantes, o poder usar una talla 34 de pantalón. Ella se acompleja porque te quiere, porque le da miedo, terror ser menos que todas esas chicas que ya han pasado por tu vida con una sonrisa perfecta y su 90-60-90. La culpa no es suya, la culpa es de que tú eres hombre, y como a todos, os atraen el mismo tipo de chica. Una vez una no es 'como todas', empieza a sentirse como una mierda. Siempre ha sido diferente y nunca le importó. Empezó a importarle cuando su cuerpo empezó a augmentar en volumen, pero nunca de dio tanta importancia hasta que te conoció a ti. Imagínate que te pierde, y tú, te vas con una de esas chicas perfectas. ¿Cómo crees que se lo tomaría? ¿Dónde crees que tendría ella la autoestima? No puede darse cuenta de lo que vale, por más que tú te empeñes en repetírselo, necesita que sus amigas, su madre, o sus hermanos le digan lo guapa que está cada día, porque eso ya no le pasa. Cómo no va a meterse los dedos en la garganta hasta expulsar toda la mierda que ha tragado anteriormente. Dime tú, que eres tan listo, cómo va a hacerlo para no tomarse en serio cada vez que algún imbécil le llame gorda, fea, o cada vez que sus seres queridos le recuerden que es una inútil. Tú no puedes hacer nada, si la apoyas estarás haciendo mal, si no la apoyas, lo estarás haciendo peor. Ella sólo quiere sentirse bien consigo misma, no quiere causar ningún daño, ni molestia, sólo quiere vivir sin sentirse culpable de no ser nadie, sin sentirse inferior a todas ellas.
La tristeza es blanca, el enfado es negro. Cuando yo estaba triste, tú me sacabas del blanco, y cuando me enfadaba, me empujabas del negro volviendo mi vida gris. Demasiado gris la volviste con tu rechazo, ahora tiene el mismo color que el 'Ying-Yang', ya no hay gris, a veces todo es blanco, a veces todo es negro, y cuando aparece él, todo vuelve a tener color. Si él no está cerca, y yo no te tengo a ti, me ahogo en un mar de blancos y negros y no soy capaz de ver una pizca de color al final del túnel. Quisiera pintar de todos los colores para olvidar los colores a los que Leo teme, porque si Leo les teme, es por algo, y ese 'algo', es que su miedo más grande es la pronunciación de sentimientos negativos; Tristeza, soledad, enfado, ira, rábia, impotencia. Todo se puede substituir por 'blanco' o por 'negro'. La vida tiene muchos colores, supongo que sólo tienes que encontrarlos. Otro punto importante, es no dejar que se escapen, como he echo yo con parte de mi color.

Ésta soy yo.

"Dicen que soy una chica normal, con pequeñas manías que hacen desesperar, que no sé bien dónde está el bien, y el mal, dónde está mu lugar. Y ésta soy yo, asustada y decidida, una especie en extinción, tan real como la vida. Ésta soy yo, ahora llega mi momento, no pienso renunciar, no quiero perder el tiempo. Ésta soy yo. [...] No soy lo que tú piensas, no soy tu Cenicienta, no soy la última pieza de tu puzle sin armar. No soy quien ideaste, quizás te equivocaste, quizás no es el momento de apuntar o que hice mal."

8

Deja de juzgarme. Si sigo queriéndote es porque me quisiste de una manera que necesitaba, y sigo necesitando. Como tú decías, soy como una niña pequeña. Una niña pequeña que necesita de tus caricias y reproches. A veces necesito que vuelvas a decirme que soy asco, o que soy insoportable. Otras veces necesito que lo seas tú, y que me pidas cosquillas a todas horas. Me sacabas de quicio a menudo, pero no se me pasaba por la cabeza el echo de poder llegar a perderte. Yo te quería, tú me querías, supongo. Yo te necesito, tú... Tú tienes tu vida, supongo.
Dejé de hablar de mí, lo cambié por un 'nosotras', y ni siquiera me daba cuenta, hasta que empezaste a irte, volviste de forma vaga, y volviste a irte de mi vida, por un tiempo todavía más largo. Pensé que no podría soportarlo, pero oye, estoy aquí, estoy viva, o estoy soportando, a mi manera, echándote de menos en silencio, y en voz alta. No me da ninguna vergüenza reconocer cuánto te echo de menos, porque eso es exactamente lo que siento. Claro que preferiría tenerte aquí, para que me leyeras la mente. Claro que hubiese preferido que estubieses aquí mientras me enamoraba de una forma tan bestia, de alguien a quién, digamos, conocimos a la par. Claro que hubiese querido que me aconsejaras. Pero no ha podido ser, me lo he tenido que hacer sola, quizás ésto vaya a servirme para madurar, o vete a saber, a lo mejor no me sirve para nada más que para sufrir, o para echarte más de menos. Lo veré con el paso del tiempo, supongo. 

domingo, 4 de noviembre de 2012

No me gusta la sonrisa tonta que me da cada vez que te veo aparecer a lo lejos, intento aguantarme, pero sale igualmente. Bajo la cabeza disimulando para no sentirme idiota. Cuando te vas es inútil bajar o subir la cabeza, me siento idiota, miserable... no me siento. Siento que mi cara por dentro está llena de lágrimas y intento contenerlas para no sentirme aún peor. Cuando te vas tú me quedo mirándote, como subes al puto tren, y cómo éste se va. Cuando me voy yo normalmente no me atrevo a mirarte. Me estoy yendo yo, es como si pudiera quedarme, y me fuese por voluntad propia, (cosa que no va a pasar) por lo tanto no puedo mirarte a los ojos. Quizás sea porque no soy fuerte, y cada día lo soy menos.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Happy Halloween,


Infieles.

Que cuando un chico se enamora de una chica, no debería seguir mandándole corazones a otra. Ni 'te quiero'. Al igual que las mujeres. ¿Que clase de mujer supuestamente enamorada, dice 'te quiero' a otros chicos por chats, messenger, o demás? Yo te lo digo; La que no está enamorada.
La típica escusa es 'yo soy así, tienes que entenderme', pero por más que seas así, o no lo seas, una vez te enamoras de verdad, no 'te sale' mandar esas mariconadas a otrxs. ¿O NO? Quizás tu novi@  no es tan guap@ como l@s demás, y necesitas a otr@s, entonces, ¿Qué haces con alguien que no te gusta lo suficiente como para no necesitar a nadie más?

¿Tú estás enamorado? ¿Mandas esas cosas aún? Háztelo mirar, entonces. O deja a tu novia, y no la hagas sufrir. Y si te mandan esas cosas a ti, analiza si prefieres eso, o a tu novia, a la que se supone que tanto quieres.
Y si eres una chica, y sigues haciéndolo, hazle un favor a la humanidad, y deja el puterío, o a tu novio.No calientes al personal, y menos a los chicos (con lo débiles que son en ese sentido) que tienen novia.

Sueños.

"Mejor tener sueños a lo 'Niko', los seguros, los que te compras. Me voy a comprar unas zapatillas nuevas, las Dreams, así  los sueños por lo menos los llevas en los pies y los pisoteas.
Yo con los pies piso el suelo y pisoteo los sueños."

jueves, 1 de noviembre de 2012

miércoles, 31 de octubre de 2012

Todo ha cambiado, mi vida  ya no es la que era,
cambié mi felicidad por pena, y no porque quisiera,
me tocó crecer, llorar, discutir, y plantarle cara
a la felicidad que va delante mío, y la alcanzo descalza.
Me duelen las rodillas, hoy no puedo levantarme,
salgo de la cama sin motivos que me armen
de valor para sentirme fuerte y ir hacia adelante
y que no me digan 'adiós' en el momento que se cansen.
Pienso en ti, en ti y en la sal que cubre tus labios,
en la felicidad que hay en las palmas de tus manos,
sonrío tontamente, me siento imbécil,
abro los ojos, me despierto, me arrastro como un reptil.
Si no soy nadie, dime por qué existo, y para quién,
si hace años que ni siquiera sé sentirme mujer
estoy cerrada de alma y corazón, he perdido amistades,
me quedé sola en un andén en el que no conozco a nadie.

Passat.

Cada vez te pierdo más, te voy sintiendo más lejos,
luché contra tu orgullo, y no conseguí moverlo,
disparé contra tu pasotismo, y no sirvió de nada
y hoy estoy dispuesta a todo, con tal de que me escucharas.
 Ahora entiendo que fue en vano toda ésta jodida lucha,
mandé a la mierda tu desprecio, y volvió, el muy hijo de puta,
años pendiente de ti, llevaba siete
lloraba cada noche porque no querías verme.
Me mataste tantas veces, ni siquiera te importaba,
tampoco te importo ahora, pero restas importancia,
ya estoy harta, a veces no quiero saber de ti,
hay veces que imagino tu reacción al verme morir,
y lloro fuerte, supongo que tampoco es para tanto,
el primer amor, el primer beso, al fin y al cabo ya es pasado,
mi vida cada día es más difícil, de verdad,
dices que entiendes lo que siento, pero tampoco haces nada,
pienso que quizás no sabes darle amor a una mujer,
o sabes, pero piensas que yo no soy suficiente.

lunes, 29 de octubre de 2012

Soy de las que, cuando dicen 'para siempre', es 'para siempre'.

"Estoy, sentada en la esquina de la cama, 
pensando en qué voy a hacer para irme de ésta casa,
mi familia ya no vale nada
y mi única ambición es acariciar tus manos y tu espalda.
Ya perdí mi tren, me pasé de estación, y como veis,
también he perdido la fe, entre éste abandono, desprecio, y dolor.
Una calada de algo denso entre tus labios de marfil
para sanarme de ésta angustia que me lleva al elixir."

martes, 23 de octubre de 2012

'Yo no sé vivit sin ti, y tú sin mi espero que igual.'


Cuando alguien está triste, suele escuchar canciones tristes, parece que sea para machacarnos, pero en realidad es para sentirnos menos solos, y identificados con 'alguien'. A todos nos deprime más escuchar canciones tristes, es lógico, pero ¿Sabes? En la mayoría de canciones, cuando están hablando de que se suicidarían, de que sus vidas son una mierda, y demás, suelen decir algo sobre el 'apoyo familiar', algo del palo 'si no fuese por mi família' o cosas así. Vale, ¿Y mi família? Mi padre nos abandonó y no quiso saber nada más. Mi madre, desde que tiene novio, ya no mira por nosotros. Voy a cumplir 20 años, y ni siquiera tengo dónde estudiar, porque vaya dónde vaya, ella siempre encuentra pegas. Sólo mira por ella, por su novio, no se da cuenta de que tiene tres hijos, eso sí, a mí me ha estado utilizando de chacha desde que se fue mi padre, con la excusa de que no estudio. Claro, si no me ayuda ella, ¿dónde busco ayuda?. He trabajado, claro que sí, pero de poco me sirve si de 150€ semanales sólo podía quedarme con 20, y además, tenían que ser para comprarme ropa, y 'lo que necesito, porque claro 'como tienes dinero, no te compraré yo las cosas'.  Mi casa es un infierno, sólo puedo pensar en irme, irme de aquí en cuanto antes, pero así es imposible. Tengo demasiados problemas, problemas de todos los tamaños y colores.
Yo también tengo mis caprichos; Los conciertos. Creo que hasta ahora es lo único fuera de lo normal que pido; No soy de las que piden bolsos ni zapatos nuevos cada dos por tres, no voy a la peluquería, no me hago la manicura, no hago nada, sólo voy a conciertos, y no puede decirme que no -poder sí que puede, pero voy igualmente-. Luego también podría parecer un capricho el echo de ir a ver a mi novio algunos fines de semana, que sólo hace un mes que voy, pero bue,no, en realidad no es un capricho, es el único contacto que tengo con gente de fuera de casa, ya que peyas es como si fuese de aquí, y Tania lo es directamente. No puedo -ni quiero- centrarme en mi família, sí, es la que me ha tocado, pero no me gusta, y claro que los quiero, pero a veces pienso que es porque no tengo más remedio.

Me faltan cuatro piezas; Una irrecuperable, una prefiero no recuperarla... Y las otras dos... Tampoco voy a recuperarlas, pero digamos que 'están vivas'.

"Dicen que odia a las personas, y habla con los animales."

A veces me pregunto por qué, pero necesito que me despiertes arrancándome el piercing del labio, que me frotes la cabeza contra mi tobillo -porque no llegabas a más- para medirme de comer, mientras soltabas algún 'te quiero' en idioma gatuno. Yo sé que me querías, al menos eso quiero pensar. Dependías de mí, mientras estuviste conmigo me hiciste feliz. No me dejabas maquillarme, te comiste el cargador de mi portátil, el del móvil, te comiste también mi comida, agachándote sobre la mesa. Saltabas por el mueble de la tele y ponías de los nervios a mamá. También la ponías de los nervios cuando tirabas el árbol de navidad. Nadie entendía que sólo tenías tres meses, eras preciosa, eras mía, dependías de mí.
A menudo me apetece tener que cerrar la puerta para que no entrases en la habitación mientras me vestía, ya que a la que veías un trozo de ropa moviéndose tenías que ira por él. Y a por mis pies. Me has dejado  cicatrices, tanto en el corazón como en los brazos, eras una bestia, pero te echo de menos. Ella también era una bestia a veces, y la he querido más que a nadie. En realidad estabais conectadas, tú eras un gato, y ella amaba a los gatos. A veces lloro, y pienso que no tiene sentido llorar por ti. Sé dónde estás, no quiero ir a verte. No soportaría que no me reconocieras, y sé que no lo harías, así que no, no puedo, pero te necesito. Es una contradicción, no me atrevo a enfrentarme a ti, ya no tengo ningún bichito peludito, ya no podrías pelearte con Alice, ella tampoco está, ella me falló, murió por ahogada por comerse una tuerca, ¿Tú te crees? Con la de comida que tenía... Tú no me fallaste, me falló Antonio, con la terrible alergia que te tenía, le salieron quistes en los ojos y todo, creo que aún no se le han ido, pero sinceramente, no me importa, es una deuda que siempre tendré con él. Yo te quería más a ti que a él, por raro y cruel que parezca, pero no voy a mentirte, a Alice también la quería muchísimo, quizás hasta más, pero claro, la tuve muchísimo más tiempo que a ti...
A Alice le hablaba de ti cada dos por tres, era un conejo, no me hacía caso, sólo holía con esa gracia que tenía ella, y con esas orejitas caídas, que se las pisaba cuando saltaba, y parecía tonta. No sabes las horas que pasé con Alicia mientras se ahogaba... no sabía qué le estaba pasando, la grabé, porque no sabía qué e pasaba. Sólo hacía dos días que le salieron las mamas, claro, estaba embarazada. No  me importan los conejitos que llevaba dentro, me importaba ella, me importaba que era lo que me quedaba, y la perdí. No pude verla morir, la vio mamá, yo cuando vi que estaba en las últimas me encerré en la habitación, suerte que no la vi. Yo, que si veo morir a alguien (que no conozco) me quedo empanada, y no sufro para nada, y cuando vi que estaba enferma quería morir con ella.
Te echo de menos, Tábatha, te fuiste cuando se fue también alguien que necesitaba. Te necesitaba a ti, necesitaba a Alice, y la necesitaba a ella. Os perdí a as tres, por eso dejó de importarme el resto.
Ahora tengo una cotorra, se llama Lola, le he hablado de vosotras, y ella sí que me contesta. Me piropea, tiene mucha gracia caminando, y cuando vuela activa el 'modo ventilador', es increíble también, aunque contigo no se llevaría bien, tú intentarías, y conseguirías comértela. ¿Sabes? Lola come de mi lengua. Y da besitos, y sigue el ritmo que marco con mis dedos... Pero no es como tú, no me mima, es como un muñeco a pilas, ya está enseñada, sabe hacerlo todo ella sola, me he perdido la gracia de enseñarle, que es lo que más me gusta de los animales, pero bueno, la tengo. Mamá también pierde los nervios con ella.
Siento no tener los ovarios suficientes para ir a verte, lo siento si te hago pensar que no me importas, supongo que es lo que pensaste cuando vino Santi a buscarte. Yo pensaría mal de mí, pero lo siento, no puedo, no tengo valor.

Te quiero, Tábatha.

lunes, 22 de octubre de 2012

Por mucho que llueva.


Muchas personas son frágiles, y más lo son los sueños
los construyes en tu mente, y te derrumbas con ellos
es difícil aguantar de pie después de tantos golpes
soy de las que necesitan una hermana de soporte
Por tener tu confianza mataría, y por tus manos
rompería los obstáculos, no creo poder saltarlos
Tengo sueños por delante, pesadillas en la espalda
deseos que no se cumplen y doce plumas pisadas.
Luego me sigue una voz a todas partes donde vaya
después de cada verso tuyo, soltaré una lágrima,
creo que tiene vida propia, la manera en la que hablas
y en fantasías seguiré siendo musa de tus palabras.
Pero pierdo el amor por cada hueco entre mis dientes
mientra escribo esta canción y sangra tan fuerte mi mente.
Hasta la polla me tienes, hasta el coño de tanta espera,
hasta el moño de gritar "te quiero" y no obtener respuesta.
Echo de menos que me abraces, y que me pidas cosquillas,
que me digas lo pesada que soy, cada puto día,
que hagas de grillo en mi espalda, y que me tomes por imbécil
necesito regalarte muchas historias pendientes.

Eras la cadena que me ataba a mi camino,
te fuiste, perdí el rumbo, y casi todos mis amigos
dejé de buscar apoyo en los demás, me quedé sola, porque quise,
ya no sirve de nada lo que grite.
Le di la espalda al mundo, no supe en quién refugiarme
pero siempre hay alguien que tiende su mano, y lo encontré en la calle
me enamoré de nadie, y creo que estoy perdida, sin ti,
y aún así, seguiré adelante con él, y las pocas ganas que tengo de seguir.

[...]

Me cuesta dormir, estoy cansada,
enciendo la luz, y topo con tu nombre, cara a cara,
las huellas no borran por mucho que llueva,
y por mucho que llore yo, parece que tu olor, me pone a prueba.

De camino a ti.

Bien, me duele la mano -el dedo meñique- pero escribiré igual, porque si no no se me pasa el tiempo. Vuelvo a estar en la parte alta de un tren, con el mismo destino que la última vez que escribí -y que la penúltima-. Hoy empiezo a escribir en Sants, ya que hasta Clot he ido con Gloria, y cuando he subido a éste tren, estaba vacío -exactamente igual que la otra vez- y me he dedicado a rallar un par de cosas en los cristales del vagón. Mi nombre, su nombre, y el nombre de mi pequeña; Tania. Su nombre acompañado de un corazón, hacía años, pero años que no escribía el nombre de un chico, en un sitio que pudiese verlo todo el mundo, acompañado de  un corazón. No ha parado ni dos veces el tren, y ya está lleno, gente rara, pero yo no puedo concentrarme en el resto de personas sabiendo que voy a buscarle a él. Creo que es el trayecto más largo del mundo, o eso parece, cuando fui a Francia se me hizo mucho más corto...


(La foto es mía, no es de internet.)